Los obispos exigen el cierre de los CIE y la retirada de las concertinas - Alfa y Omega

Los obispos exigen el cierre de los CIE y la retirada de las concertinas

«Estamos ante un tema decisivo para la Iglesia. No se trata solo de migrantes, se trata de la humanidad», afirmó Luis Quinteiro, presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal

Fran Otero
Foto: CEE

El mensaje de los obispos españoles con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado no fue escrito teniendo en cuenta que en menos de dos meses los españoles vuelven a las urnas por la incapacidad de los distintos grupos políticos para ponerse de acuerdo, pero hace una serie de propuestas que bien podrían ser objeto de debate para formar parte de cada programa electoral. De todas ellas, las más importante tiene que ver con los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), pues los obispos exigen su cierre por primera vez de manera colectiva.

Según explicó el director de la Comisión Episcopal de Migraciones, el jesuita José Luis Pinilla, durante la presentación de la jornada –se celebra el próximo 29 de septiembre de 2019 con el lema No se trata solo de migrantes–, algunos obispos ya se habían manifestado en este sentido de manera particular pero nunca se había hecho de manera conjunta. Y lo hacen reclamando alternativas claras y legales, tal y como explican en el mensaje: «Lo pedimos así porque los más pobres entre nosotros son los extranjeros sin papeles. La Iglesia siempre ha favorecido una necesaria y mayor articulación entre los actores del sistema de acogida, y entre estos y las políticas de cohesión e integración social estatal, autonómicas y locales, con el fin de impulsar las trayectorias de integración de los refugiados dentro y fuera del Sistema de Acogida».

Uno de los firmantes del mensaje es el presidente de la citada comisión y obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, que lanzó otra de las propuestas: la retirada de las concertinas. El prelado insistió en la necesidad de que la Iglesia trabaje con las autoridades civiles para que los migrantes sean respetados y añadió que «las concertinas no son una forma de respeto».

Otras de las prioridades que plantean los obispos tienen que ver con erradicar y prevenir las situaciones de vulnerabilidad o la desatención de los derechos humanos vinculada a la irregularidad administrativa –mujeres embarazadas en la calle o menores no acompañados– o a las dificultades provenientes de las fronteras como las devoluciones sumarias.

«Estamos ante un tema decisivo en la Iglesia. Nos lo dice el Papa en su mensaje: no se trata solo de migrantes, sino de la humanidad. Esas personas necesitan ayuda urgente. No dejemos que el ser humano pierda su dignidad», añadió Quinteiro.

Jesús Miguel Zamora, secretario general de CONFER, recalcó el compromiso de la vida religiosa en nuestro país, así como el trabajo conjunto que esta realiza con otras instituciones de Iglesia y de la sociedad civil. Explicó que en estos momentos son 30 las órdenes religiosas que atienden a migrantes a través de distintos recursos, algunos en su propia casa. «No nos cabe otra respuesta que abrir nuestras puertas», añadió.