Luis Carbonel: «Los políticos buscan más dar una imagen de falso progresismo que defender la libertad de los ciudadanos» - Alfa y Omega

Luis Carbonel: «Los políticos buscan más dar una imagen de falso progresismo que defender la libertad de los ciudadanos»

El presidente de CONCAPA, Luis Carbonel, denuncia las trabas que sufre la asignatura de Religión por culpa de «sectores radicales que no aman la libertad y querrían imponer sus criterios ideológicos a toda la sociedad» y reclama, ante las elecciones del 24-M, que los partidos garanticen «la libertad, la calidad y la gratuidad de la enseñanza»

José Antonio Méndez

Desde hace 11 años, el jurista Luis Carbonel preside la mayor asociación de padres de la escuela concertada española y la segunda más grande de nuestro país: CONCAPA. Cuando habla, lo hace desde la autoridad de quien sabe representa a más de tres millones de familias, y está al frente de una Confederación que tiene voz y voto en el Consejo Escolar del Estado, en los Consejos Escolares Autonómicos y Profinciales, en la Asociación Europea de Padres, en la Unión Iberoamericana de Padres de Familia y en la Organización Internacional por la Defensa de la Libertad de Enseñanza, entre otros organismos nacionales e internacionales. Durante su mandato, CONCAPA ha empezado a publicar una serie de Barómetros sobre cuestiones educativas que ponen en evidencia el divorcio entre lo que demanda la sociedad civil y lo que ofrecen los políticos desde sus parámetros ideológicos. En vísperas de las elecciones del 24 de mayo, hablamos con él sobre los derechos de los padres, la marcha de la enseñanza en nuestro país y un tema que siempre levanta ampollas: la presencia de la asignatura de Religión en los centros de enseñanza.

En el último barómetro nacional de CONCAPA dedicado a cuestiones educativas, quedó expresado que más del 80 % de los españoles están de acuerdo con que se imparta en los colegios la asignatura de Religión. Si se tiene en cuenta que el 70 % de los alumnos la cursan, significa que incluso familias que no matriculan a sus hijos en esta materia están conforme con que se oferte. ¿Por qué, entonces, los partidos políticos están amenazando con eliminar esta asignatura como parte de su campaña electoral?
Esto demuestra que los partidos políticos están más atentos en diseñar una imagen de falso progresismo —que consideran atractiva electoralmente—, que en defender las libertades y derechos de los ciudadanos. También denota la escasa preocupación política por los problemas reales de las familias y su afán por imponer unos criterios que, si no defendemos nuestros derechos, pueden acabar haciendo mella en la sociedad y perjudicando gravemente la formación de nuestros hijos, que necesitan criterios sólidos para construir su personalidad.

¿Qué sentido tiene la presencia de la clase de Religión en las aulas? ¿Es un privilegio de los obispos?
La clase de Religión es consecuencia del derecho de los padres a que nuestros hijos puedan recibir la formación que consideramos adecuada; la formación religiosa no sólo comprende conocimientos históricos sino también unos valores que han implementado y consolidado toda la cultura occidental desde hace veinte siglos, entre los que cabe incluir desde la búsqueda del bien general a la igualdad del hombre y la mujer, el derecho a la vida, la solidaridad y la igualdad entre las personas, el derecho a un trabajo digno, el respeto a la naturaleza, etc.

Si no es un privilegio de la Iglesia, ¿por qué tienen derecho las familias a matricular a sus hijos en esta asignatura?
Las familias son las primeras responsables de la educación de sus hijos y son quienes deben decidir al respecto. Ningún Gobierno puede ni debe imponer criterios en este sentido, ni siquiera lo hace la Iglesia, porque se trata de una asignatura opcional, de oferta obligatoria pero de elección voluntaria. Son los padres lo que tienen un derecho (reconocido por la Constitución) a que los hijos reciban la educación conforme a sus principios morales o religiosos.

¿Tienen facilidades los padres para ejercer este derecho, o se encuentran con trabas?
No se facilita en absoluto el ejercicio de este derecho en España, de ahí que los padres intenten preservarlo acudiendo a centros educativos que se lo garantizan, a colegios con un proyecto educativo que lo especifique. Esto, además, garantiza que si no se cumple el proyecto educativo los padres pueden reclamarlo. Además se silencia sistemáticamente que la enseñanza de la clase de Religión es lo habitual entre los países de Europa, donde en algunos de ellos llega a ser incluso obligatoria; todo con el objetivo de desacreditar y arrinconar dicha materia por sectores radicales que no aman la libertad y querrían imponer sus criterios ideológicos a toda la sociedad.

¿Qué opinión le merece el tratamiento que hace de ella la LOMCE?
Es una pena que la LOMCE haya perdido la oportunidad de hacer una ley ambiciosa, y que haya dejado la Religión en un «dejar hacer, dejar pasar». En algunas Comunidades Autónomas, la asignatura queda con tan sólo 45 minutos semanales en Primaria, un tiempo insuficiente para proporcionar un mínimo conocimiento de la materia; mientras que en Bachillerato queda a merced de la opción libre de las Comunidades e incluso de los centros, lo que supone su práctica desaparición. Hace mucho tiempo que en la educación se prima acumular conocimientos olvidando que la base es la formación integral de la persona, y es un error cuyas consecuencias son fácilmente visibles.

De cara a las elecciones autonómicas y municipales, ¿cuál es la reivindicación que hace CONCAPA a los principales partidos políticos?
La libertad, calidad y gratuidad de la enseñanza son peticiones constantemente reiteradas por nuestra Organización. Con respecto a la clase de Religión, CONCAPA considera que la asignatura tiene que ser una materia con peso específico, que sea evaluable —como cualquier otra—, que se imparta desde Infantil a Bachillerato con un currículo adecuado, y que el Estado facilite este derecho de los padres de modo que, particularmente en los centros públicos, se respete.