Maradiaga: «¿Cómo pueden criticar una encíclica que todavía no está publicada» - Alfa y Omega

Maradiaga: «¿Cómo pueden criticar una encíclica que todavía no está publicada»

El cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga y el teólogo Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la teología de la liberación, presentaron este martes en rueda de prensa la Asamblea General de Caritas Internationalis

Redacción

«He escuchado ya criticas por parte de ideologías capitalistas a la encíclica del Papa Francisco sobre ecología antes de que sea publicada… ¿Cómo pueden criticar algo que todavía no conocen?», se preguntaba el cardenal Rodríguez Maradiaga en la Oficina de Prensa del Vaticano este martes 12 de mayo, al presentar en rueda de prensa la XX Asamblea General de Caritas Internationalis, que se celebra hasta el 17 de mayo con el lema Una sola familia humana, cuidar la creación.

El aumento de las desigualdades entre ricos y pobres y el impacto del cambio climático son los grandes temas del encuentro, explicó. Maradiaga contextualizó también el encuentro aludiendo a la próxima encíclica del Papa y a la cumbre de la que acogerá en septiembre París sobre cambio climático, en la que la ONU buscará remplazar el Protocolo de Kyoto.

El Papa —añadió el cardenal hondureño— ha recordado que la Tierra se rebela con destrucción y no perdona nuestras ofensas. «Dios siempre perdona, los hombres perdonamos a veces, la tierra no perdona nunca», dijo Francisco en un discurso a la FAO en noviembre de 2014.

«21 tifones en Filipinas en un año, en California ya hay racionamiento de agua, algo está pasando… Éste [la próxima encíclica del Papa] no será un documento más, será un documento que tocará la vida de todos», indicó el coordinador de la Comisión de cardenales que asesora al Papa en el gobierno de la Iglesia.

Existe —añadió— una estrecha relación entre el mensaje del Papa y la misión de Cáritas. «Para nosotros el problema no es sólo el cambio climático, sino también la justicia en la protección de la Tierra», dijo el presidente saliente de Caritas Internationalis, cuyo sucesor será elegido este jueves.

«El Papa nos ha pedido que vayamos a las periferias para ayudar a los necesitados», pero «durante la Asamblea General de Caritas Internationalis, las periferias vendrán a Roma para buscar formas de mejorar nuestros servicio a los más vulnerables y pobres», concluyó el purpurado hondureño, que resaltó que, entre sus grandes prioridades, Cáritas tiene también la persecución de los cristianos, o urgencias como las víctimas del terremoto en Nepal.

El Evangelio, rehabilitado

Junto a Maradiaga, intervino en la rueda de prensa de presentación de la Asamblea General el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la teología de la liberación.

Con Francisco, hay un nuevo clima en la Iglesia, «pero la rehabilitación de la teología de la liberación no es lo importante. En cambio, sí lo es la rehabilitación del Evangelio», dijo Gutiérrez, que dirigirá a los delegados de las Cáritas Nacionales una conferencia con el título Una Iglesia pobre para los pobres.

«Para mí hacer teología es escribir una carta de amor al Dios de mi fe, a la Iglesia a la que pertenezco y a mi pueblo», añadió. La teología, a su juicio, «es una reflexión sobre la práctica de la caridad, de la compasión y de la justicia. Vista de ese modo, la teología puede ayudar a dar cierta visión a quien está comprometido en la práctica de la justicia y de la caridad».

Pero «lo importante del cristiano es seguir a Jesús y poner en práctica la enseñanza del Evangelio». «La teología es algo secundario, menos importante que el vivir la fe», aunque sea necesaria, ya que «es conveniente pensar y hacer eficaz la práctica».

Al referirse a las controversias en torno a la teología de la liberación, Gustavo Gutiérrez dijo que la «opción preferencial por los pobres» abarca «el 90 por ciento» de esta corriente nacida a inicios de los años setenta en América Latina, y aclaró también que «no ha habido nunca una condena a la Teología de la Liberación». Hubo —aunque Gutiérrez no entró en detalles— una desautorización a algunas corrientes marxistas dentro de la teología de la liberación, pero no una condena general como han afirmado a menudo los medios de comunicación. «Si los medios de comunicación lo han dicho, ¡no es verdad!»», añadió. Sí ha habido en cambio «un diálogo muy crítico con la Congregación de la Doctrina de la Fe en Roma», pero «nunca hubo una condena».

Gutiérrez citó un texto de la Conferencia de Aparecida, del CELAM, en cuya génesis el actual Pontífice jugó un papel muy destacado. «No tenemos una verdadera solidaridad por los pobres si no somos amigos de los pobres», se lee en el documento final. «Esta noción de amistad es muy importante», explicó el teólogo. «Es estar cerca a las personas». Y «hablar así tiene muchas consecuencias políticas y económicas».

Aleteia / Redacción