El Papa denuncia el «pecado social» que supone considerar a las personas con discapacidad «vidas de serie B» - Alfa y Omega

El Papa denuncia el «pecado social» que supone considerar a las personas con discapacidad «vidas de serie B»

El Papa ha denunciado el «pecado social» que supone considerar a las personas con discapacidad «vidas de serie B» al tiempo que ha constatado la presencia de la cultura del descarte en las sociedades en las que estas personas «sienten que existen sin pertenecer y sin participar»

Europa Press
Foto: CNS

«Se hace necesario desarrollar anticuerpos contra una cultura que considera algunas vidas de la serie A y otras de la serie B porque esto es un pecado social», ha señalado el pontífice.

Francisco ha hecho estas consideraciones en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Personas con Discapacidad en el que ha remarcado la importancia de la lucha contra la discriminación, así como la promoción de la cultura del encuentro y la vida de calidad.

El Papa ha instado también a eliminar todos aquellos obstáculos que impiden a las personas con discapacidad lograr una ciudadanía plena. En este sentido, ha abogado por la protección de los derechos de las personas con discapacidad y de sus familias, pero también ha incidido en la necesidad de «hacer el mundo más humano». «Esto se realiza eliminando todo lo que impide tener una ciudadanía plena, los obstáculos de los prejuicios y promoviendo la accesibilidad de los lugares y la calidad de la vida», ha subrayado.

El Pontífice ha reconocido los progresos realizados en el ámbito de la medicina y de la asistencia, si bien ha remarcado que es necesario «cuidar y acompañar a las personas con discapacidad en todas las condiciones de vida, utilizando las tecnologías actuales, pero sin absolutizarlas».

«Se trata de un camino exigente y fatigoso, que, sin embargo, contribuirá cada vez más a la formación de conciencias capaces de reconocer a cada uno de nosotros como una persona única e irrepetible», ha agregado.

Exiliados escondidos

De este modo también ha hecho hincapié en la presencia de lo que ha llamado «exiliados escondidos» y que —según ha alertado— viven en la sociedad, pero «se sienten como una carga». Se ha referido en concreto a las personas mayores que, por su discapacidad «corren el riesgo de ser descartadas y que se les nieguen perspectivas de empleo para participar en la construcción de su propio futuro».

Por ello, ha llamado a reconocer en cada persona con discapacidad, también con discapacidades complejas y graves, «una singular contribución al bien común a través de su original biografía». Y ha agregado: «Hay que reconocer la dignidad de cada persona, sabiendo muy bien que no depende de la funcionalidad de los cinco sentidos».

Para el Papa es determinante dar la voz a quienes son «discriminados por la condición de discapacidad» ya que —según ha constatado— «en algunas naciones es difícil reconocerlos como personas de igual dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad».

Así ha invitado a derribar las barreras físicas y «superar» esa «cultura generalizada» que impide que las personas con discapacidad «participen activamente en la vida cotidiana». Finalmente, ha señalado que la inclusión y el compromiso con los más vulnerables «determina el grado de civilización de una nación».