«La magia no es cristiana. Si eliges a Cristo no puedes recurrir al mago» - Alfa y Omega

«La magia no es cristiana. Si eliges a Cristo no puedes recurrir al mago»

El Papa ha cargado contra la adivinación y la magia durante la audiencia general de este miércoles y ha reivindicado la fe, que «es abandono confiando en las manos de un Dios fiable que se da a conocer no mediante prácticas ocultas, sino por revelación y con amor gratuito». Francisco también ha pedido a los obispos «máxima cercanía al rebaño» para «defenderlo con prontitud de los lobos»

José Calderero de Aldecoa
Foto: REUTERS/Remo Casilli

El Papa ha seguido desgranando los Hechos de los Apóstoles durante la audiencia general de este miércoles y ha reflexionado sobre el paso de san Pablo por Éfeso, que «revela la debilidad de las artes mágicas» al ser «abandonadas por un gran número de personas que eligen a Cristo».

A pesar de su debilidad, Francisco ha advertido contra esta práctica porque «incluso hoy en día, en las grandes ciudades, los cristianos practicantes hacen estas cosas». Y para hacer pensar a quien cree que «esto de la magia es algo antiguo», que «con la civilización cristiana ya no sucede», el Pontífice ha preguntado: «¿Cuántos de vosotros van a que les lean el tarot?, ¿Cuántos de vosotros van a que les lean las manos las adivinas o a que les echen las cartas?».

Ante esta realidad, el Santo Padre ha subrayado «la incompatibilidad entre la fe en Cristo y la magia. Si eliges a Cristo no puedes recurrir al mago: la fe es abandono confiando en las manos de un Dios fiable que se da a conocer no mediante prácticas ocultas, sino por revelación y con amor gratuito».

«¡La magia no es cristiana!», ha clamado el Papa para cerrar este capítulo de la audiencia al mismo tiempo que ha animado a los fieles a rezar y confiar en el Señor.

Velar por el rebaño

El paso de Pablo por Éfeso, en concreto su despedida de la ciudad, ha llevado a Bergoglio ha reflexionar también durante la audiencia sobre el trabajo de los pastores. «Estar en vela, velar sobre sí mismo y sobre el rebaño. El pastor, el párroco, los sacerdotes, los obispos, el Papa, todos deben velar, velar sobre uno mismo y velar para custodiar el rebajo. Este es el trabajo del pastor», ha afirmado el Papa.

En este sentido, «se pide al episcopado la máxima cercanía al rebaño, rescatado por la sangre preciosa de Cristo, y la prontitud a defenderlo de los lobos. Los obispos deben estar muy cerca del pueblo para custodiarlo, para defenderlo, no separados del pueblo».

Por último, el Pontífice a alentado a los fieles a pedir «al Señor que renueve en nosotros su amor por la Iglesia y por el depósito de la fe que custodia, y que nos haga a todos corresponsables en la custodia de la grey, sosteniendo en la oración a los pastores para que manifiesten la firmeza y la ternura del Divino Pastor».