Después de las bodas de oro - Alfa y Omega

Este matrimonio con más de 50 años de vida compartida nos trasmite el sentido de su historia. Según los protagonistas, las circunstancias y las realidades vividas habían modelado su forma de enfrentar la vida, una vida de mucho trabajo, muchos servicios, muchas atenciones y cuidados de personas menores y adultas, muchas ilusiones como familia y con los hijos, con mucho empeño en ofrecerles lo mejor para su futuro. Lo hacían juntos y se reforzaban mutuamente.

No faltaron circunstancias penosas, sobre todas ellas la muerte de un hijo en plena juventud, además de escasez de recursos, desengaños, desentendimientos con familiares o enfermedades. Pero siguieron adelante y, casi siempre, ahogando dolores y sobreponiéndose a lo adverso.

Ya mayores, solos en el hogar familiar y acostumbrados a luchar, se fueron organizando con sus pequeñas ocupaciones diarias de cuidado de la casa y otros intereses más personales y, poco a poco, distanciándose. Hablaban poco, mas bien discutían y cada vez más fuerte; un día, en una de sus discusiones, B., que estaba en la cocina y tenía un cuchillo en la mano, lo levantó de forma amenazadora. Se asustaron enormemente y, al saberlo sus familiares, consideraron que para esta seguros y evitar que volviera a suceder, la solución era ingresarlos en una residencia. Fue un gran desconcierto; solo la intervención más serena de una persona cercana intuyó el drama y valoró el sentir de los dos al percibir que, sobre la base de su gran amor, se habían volcado tanto en los demás que se habían descuidado a sí mismos.

La pareja tuvo ayuda para mirar con comprensión su historia y desempolvar su amor y apoyo recíproco, escondido bajo muchos dolores, reprimidos por tanto tiempo que se habían convertido en angustia y se manifestaban en forma de rabia difícil de controlar.

Con la posibilidad de lectura contenida de sus vidas, percibieron que se puede lastimar a los que más queremos justificándonos en los dolores acumulados, que bloquean nuestra capacidad de reaccionar. Reforzar la escucha recíproca facilitó el encuentro realista de su amor.