El Papa llama a una madre en apuros - Alfa y Omega

El Papa llama a una madre en apuros

Una madre, limpiadora del aeropuerto de Buenos Aires y con un hijo en paro y que se droga, escribió una nota al Papa Francisco en una servilleta pidiéndole una oración. El Papa la leyó, le contestó por teléfono y al día siguiente puso a la madre como ejemplo de santidad delante de los sacerdotes romanos

José Calderero de Aldecoa
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El Papa ha vuelto a coger el teléfono para llamar a una persona desconocida. Esta vez el telefonazo lo recibió la madre desesperada de un drogadicto que le pedía al Papa una oración por su hijo. La nota le llegó al Papa escrita en una servilleta y a través del director de una televisión.

La mujer trabaja como limpiadora en el aeropuerto de Buenos Aires y, estando en su puesto de trabajo, vio pasar ante sus ojos al director de una televisión católica que se disponía a tomar un avión en dirección a Roma, en donde se reuniría con el Papa Francisco, según cuenta Andrea Tornielli en Vatican Insider.

Sin pensárselo dos veces, la mujer cogió una servilleta de papel en donde escribió un breve mensaje para el Santo Padre. En aquella nota, le contaba que su hijo estaba enganchado a las drogas y que no tenía trabajo. También explicaba que ella trabajaba todos los días por su hijo con la esperanza de que pudiera salir de sus adicciones. Antes de terminar, la madre le pidió una oración al Papa, apuntó su número en el borde inferior de la servilleta y le entregó la nota al periodista.

La servilleta atravesó el océano de manos del director de televisión, quien se le entregó al Santo Padre en su reunión. Según cuenta Tornielli, Francisco «al leerla, quedó profundamente conmovido». Tras leer la nota, el Papa marcó el número de teléfono apuntado en la servilleta y habló con la madre y con el hijo. Tras escucharles, les hizo saber que rezaría por ellos.

Un día después de la llamada, el Sumo Pontífice, al reunirse con los sacerdotes de Roma, les contó su conversación telefónica del día anterior y puso a la mujer de ejemplo: «¿No es esta santidad? La Iglesia no se derrumba porque hay mucha santidad cotidiana».

Las llamadas del Papa

Tal y como desvela Tornielli, el Papa Francisco no entiende por qué el interés de sus llamadas telefónicas. «Por favor, dígale a los periodistas que mis llamadas no son una noticia», le pidió el Papa a don Dario Viganò, director del Centro Televisivo Vaticano. «Yo soy así, siempre lo he hecho. Me llegaba un recado, una carta de un sacerdote en dificultades, de una familia o de un detenido y le respondía. Para mí es muy fácil llamar, informarme del problema y sugerir una solución, si la hay. A unos por teléfono, a otros les escribo», explicó el Papa. «¡Y menos mal que no se enteran de todas las llamadas que hago!», concluyó.