Celebración del 150 aniversario de santa Magdalena Sofía Barat

Las Religiosas del Sagrado Corazón celebran, el lunes, el 150 aniversario del fallecimiento de su fundadora, santa Magdalena Sofía Barat. Los dos colegios que las religiosas tienen en Madrid –en Ferraz y Chamartín– juntarán a más de 2.000 alumnos para recordar a la francesa que quiso «anunciar el Evangelio de forma viva, abierta y comprometida» a través de la educación, como cuenta Carmen Cervera, una de las religiosas que organiza los actos del aniversario. Acompañará a las religiosas y alumnos en el acto el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro.

La Hija del fuego

Santa Magdalena Sofía nació en la zona de la Borgoña francesa en diciembre de 1779. «La llamaban Hija del fuego, porque, durante su nacimiento, hubo un incendio en la vivienda de al lado. Ese nombre era muy simbólico, porque ella quiso toda su vida transmitir el fuego de la Pasión de Jesucristo», cuenta Carmen. Era el tiempo de la Revolución Francesa. Hija de tonelero, tuvo un hermano sacerdote que se encargó de su formación espiritual y humana. Así, en una sociedad marcada por los enfrentamientos y el miedo, «ella supo que se necesitaba la fuerza de la misericordia de Dios. Ésa sería la entraña de nuestra espiritualidad», explica la religiosa. Santa Magdalena se dedicaría, especialmente, a la mujer como soporte de la familia, y a los jóvenes, como garantía de futuro de una sociedad.

La congregación de las Religiosas del Sagrado Corazón nació en noviembre de 1800, en un piso de París. «Allí se consagraron al Corazón de Jesucristo y a la educación». En 1818, llegaron a América para trabajar con los indios. Y, en 1850, había ya 65 colegios en el mundo con una pedagogía marcada por la espiritualidad, la atención a cada persona, la formación de la mente, la voluntad y el corazón, y la apertura a los signos de los tiempos. Santa Magdalena murió en mayo de 1865, con 85 años y 99 casas en Europa, América y África. Hoy, están en 47 países.