La Adoración Nocturna de Salamanca se abre a los jóvenes para renovar la diócesis - Alfa y Omega

La Adoración Nocturna de Salamanca se abre a los jóvenes para renovar la diócesis

La Adoración Nocturna de Salamanca ha estrenado una sección de jóvenes y vigilias mensuales para ellos. Es su apuesta para regenerar un movimiento que allí está compuesto prácticamente sólo por octogenarios. Pero quieren también ayudar en la renovación pastoral que está buscando toda la diócesis a través de su Asamblea Diocesana. «A ver si desde los jóvenes podemos renovar todo», espera su Presidente

María Martínez López

No es habitual que la capilla de la Adoración Nocturna Española (ANE) en Salamanca acoja a jóvenes; aunque sean sólo ocho. De hecho, la edad media de los adoradores ronda los ochenta años. Pero así ha ocurrido ya dos meses seguidos, durante las recién estrenadas Vigilias de jóvenes que este movimiento puso en marcha en abril.

La creación de una sección de jóvenes de ANE y la puesta en marcha de estas vigilias se encuadran dentro de un intento de renovación pastoral que está viviendo no sólo la Adoración Nocturna, sino toda la diócesis. Salamanca está inmersa en una Asamblea Diocesana, mediante la cual «nuestro obispo ha propuesto a toda la diócesis abrir las estructuras y someternos a una renovación espiritual y pastoral». Lo explica Roberto Velasco, el vocal de Jóvenes.

Quien pidió a Roberto que asumiera esta función fue Francisco Vicente, el nuevo Presidente de ANE Salamanca, elegido en febrero. «Yo, que tengo 62 años, era el adorador más joven de Salamanca ciudad, y cuando me eligieron entré con la idea de renovar cosas», como estaba pidiendo el obispo. «Roberto estaba en la Adoración Nocturna de Ledesma», un pueblo salmantino donde había contribuido a refundarla hace unos años. Hasta ahora, era prácticamente el único adorador nocturno joven de toda la diócesis. «Le dije: Sé que estás muy ocupado preparando la tesis doctoral, pero te necesito de vocal de jóvenes».

«Sería egoísta guardarme algo tan bueno»

Roberto dijo que sí a la propuesta porque «me parecía como una obligación. Esto que tengo es algo tan grande y tan bueno que sería muy egoísta guardármelo». Aunque hace varias décadas en Salamanca había sección de jóvenes, ahora partían de cero. «Aprovechando el aliento que nos ha lanzado nuestro obispo –explica–, hemos visto que es el tiempo de relanzar nuestra misión. Tenemos capilla propia, y queríamos ofrecerles también este espacio a los jóvenes».

Monseñor Carlos López, su obispo, les dio el visto bueno, y comenzaron a darle difusión a través de las delegaciones diocesanas de Juventud y de Pastoral Universitaria y entre sus amigos y conocidos. «Tenemos pendientes –reconoce Roberto– las cofradías, que tienen mucho tirón». Salamanca es una ciudad con una gran población flotante de jóvenes por sus Universidades, con lo cual el potencial es enorme. Sin embargo, en una diócesis que tiene sólo dos seminaristas, los ocho jóvenes que han acudido hasta ahora a las vigilias están muy cerca de los diez que pide Francisco para «darme con un canto en los dientes». Por lo menos, en los comienzos.

Todos contentos

Uno de los primeros problemas que vieron para organizar las vigilias es que a los jóvenes actuales, incluso si están acostumbrados a rezar, pueden resultarles «monótonos y mecánicos» los manuales de ANE para la adoración «si no se crea a la vez un ambiente de silencio» entre las abundantes oraciones y lecturas. Siguiendo el consejo del obispo, a Roberto le dejaron libertad para organizar la vigilia como él viera más conveniente. Ha optado por mantener el esquema tradicional de la Adoración Nocturna, pero «combinando lecturas de la Biblia con un poco de oración guiada, espacios de silencio y música cristiana actual».

El resultado, de momento, es que todos están contentos: el consiliario, que las preside; los mayores, y los jóvenes, que han acogido bien tanto el nuevo estilo como las meditaciones que les dirige el sacerdote, que «ha sido profesor de Sagrada Escritura. Está muy preparado, y habla muy bien».

¿Llegarán a integrarse estos jóvenes en las secciones de la ANE ya existentes y bajar la edad media? «Es la idea que tenemos –explica el vocal–, pero tampoco queremos incorporarnos de repente a los turnos ya formados. Nos parece mejor seguir con las dos vertientes» –turnos veteranos y sección de jóvenes– «e ir haciéndolas confluir poco a poco. De momento, ahora en junio vamos a participar en la Vigilia común de Corpus Christi y en la Vigilia de Espigas que se hará en Alba de Tormes» con motivo del Año Jubilar Teresiano. A la espera de ver cómo se consolida este nuevo grupo, Francisco está esperanzado: «A ver si desde los jóvenes podemos renovar todo».