Una vida ofrecida por los sacerdotes - Alfa y Omega

Una vida ofrecida por los sacerdotes

Redacción

Hace justo una semana, con motivo de la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, Jornada de Santificación Sacerdotal, el claustro del monasterio de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote acogió la solemne celebración de la Eucaristía. «En esta fiesta se nos pone a los sacerdotes directamente mirando a Nuestro Señor Jesucristo para ver cómo se refleja ese espejo, que es el Señor, en nuestra vida», dijo don Carlos Osoro en su homilía. Los obispos auxiliares monseñor Herráez y monseñor Martínez Camino concelebraron la Misa, junto al arzobispo de Madrid, y numerosos sacerdotes de la diócesis.

A los sacerdotes, don Carlos les recordó que esta fiesta «nos sitúa en la verdad de lo que somos o debemos de ser los sacerdotes» y que «merece tanta preocupación» que incluso «hay mujeres, como las que están viviendo aquí, que hacen la ofrenda absoluta de su vida por los sacerdotes. Ellas rezan sólo, y exclusivamente, para que el ministerio sacerdotal se viva según ese espejo que el Señor nos pone para que nos miremos, que es Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote».

A las Religiosas Oblatas de Cristo Sacerdote, el arzobispo les aseguró que «nunca os agradeceremos suficientemente los sacerdotes lo que hacéis por nosotros. Nunca. Ofrecer vuestra vida, en los claustros de los monasterios, para orar por nosotros, para hacer que en nosotros se visibilice la transparencia de Jesucristo, es de las tareas más hermosas que un ser humano puede hacer: Orar para que Cristo se haga presente en medio de los hombres».