Las raíces del Papa - Alfa y Omega

Las raíces del Papa

Redacción

Justamente hoy se cumple el primer año de pontificado del Papa Francisco; día tras día de este año, ha sorprendido a la Iglesia y al mundo constante y evangélicamente: en un autobús, como todos los demás, salió del Vaticano hacia la casa del Divino Maestro, en Ariccia, no lejos de Roma, para vivir su primer aniversario de Papa y el comienzo de la Cuaresma haciendo Ejercicios espirituales; ahí está, en medio de sus hermanos cardenales y obispos, en la capilla de los Ejercicios. La raíz profunda de su comportamiento está, sin duda, en la otra foto, la del Miércoles de Ceniza. Al recibir la ceniza, dijo que la conversión no se reduce a formas exteriores o a vagos propósitos, sino que envuelve y transforma la existencia entera para abrirse a Dios y a los hermanos. Este mundo, cada vez más artificial, nos hace vivir una cultura del hacer, de lo útil; excluimos a Dios de nuestro horizonte y hasta excluimos el horizonte mismo. Lo que cuenta no es la apariencia; el valor de la vida no depende del éxito o de la aprobación de los demás, sino de lo que tenemos dentro. Ante tantas heridas, estamos llamados a zambullirnos en el mar de la plegaria, que es el mar del amor infinito de Dios, y a saborear su ternura.