Ha triunfado la misericordia - Alfa y Omega

Ha triunfado la misericordia

Juan Pablo II falleció después de haber celebrado la Eucaristía del segundo Domingo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia. Fue él precisamente quien instituyó esta fiesta en la Iglesia universal. Horas más tarde, el cardenal arzobispo de Madrid presidió la Eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Madrid, y allí destacó la infinita confianza que siempre tuvo el Papa en la misericordia del Señor

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

No cabía un alfiler en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Muchos madrileños se quisieron acercar hasta allí, la tarde del domingo, para celebrar la Pascua de Juan Pablo II, su paso definitivo a las manos del Padre. «El Señor lo ha querido llamar precisamente en este día de la Misericordia -afirmó el cardenal Rouco Varela en la homilía-; lo que ello tiene de providencial es evidente. Ha triunfado la infinita misericordia del Señor; hemos sido bañados en ella. Por eso, podemos resucitar. Esperamos que sea así para Juan Pablo II. Ha llegado al umbral de la Casa del Padre para encontrarse con Cristo resucitado. Se lo confiamos a María, Madre del Señor y Madre nuestra, a quien él consagró su vida declarándose todo suyo. Si ha vivido con Cristo, abrazado a su Cruz, también habrá ya resucitado. Desde su elección como sucesor de Pedro, vivió siempre para el Señor. Verdaderamente en la vida y en la muerte ha sido del Señor. No vaciló en mantener siempre su respuesta a Cristo resucitado, igual que Pedro: ¿Me amas más que éstos? En ese amor a Cristo se encuentra la clave de su pontificado, para poder cumplir con el mandato del Señor: Apacienta mis ovejas».

Fuera del templo, acabada la celebración, Rocío, enfermera, decía: «A mí, lo que más me ha llamado la atención del Papa ha sido esa fuerza y esa cara de bondad tan grande; últimamente, le veíamos ya muy mayor, pero esa cara de bondad no ha cambiado. Va a ser difícil para todos los cristianos la elección de un nuevo Papa; llegar a su nivel me parece muy difícil». Carmen se mostraba agradecida, «por la suerte que hemos tenido con el pontificado de Juan Pablo II, y rezo para que el próximo Papa sea igual. Ha sido un Papa progresista y, al mismo tiempo, coherente con la tradición. Sólo tengo agradecimiento hacia él».

Madrid. 11 de abril. 20 h. Funeral por el Papa

El funeral en la archidiócesis de Madrid por el Santo Padre Juan Pablo II, presidido por el cardenal arzobispo don Antonio María Rouco Varela, tendrá lugar, en la explanada de la catedral de la Almudena, el próximo lunes día 11 de abril, a las 20 horas.

También los niños quisieron decir algo acerca de Juan Pablo II. Paula y Emmnauel confesaban: «Nos ha parecido un Papa muy bueno, que le hemos querido mucho». Eduardo y Jesús, estudiantes, decían a la par: «Ha sido un pontificado maravilloso, porque ha hecho mucho bien a la gente, se ha esforzado por la paz. Todo el mundo debe estarle agradecido. Lo que más destacó de él fue su capacidad de perdonar y de pedir perdón por fallos que no son suyos. El apostolado del Papa ha sido muy evangelizador, y será muy difícil que haya otro como él».

Mari Carmen, periodista de Madrid, se sentía especialmente vinculada a la figura de Juan Pablo II: «Ha sido el Papa de mi vida. Yo lo descubrí en la visita que hizo a Cuba; seguí la misa desde casa y descubrí a un Papa que no se arredraba ante nadie, que criticaba los excesos del capitalismo, del comunismo, que abrió puertas a la esperanza e hizo que cambiaran muchas cosas. Va a ser difícil superar esa empatía. Me quedo con lo que decía: No tengáis miedo; abrid las puertas a Jesús. Siento una mezcla de alegría y tristeza, pero pienso que para alguien que está enamorado de Cristo es una alegría estar con él. Él decía: No tengáis miedo. Tampoco debemos tenerlo a la muerte, que es pasar a disfrutar de Dios».

En su homilía, el cardenal Rouco afirmaba que «el Papa ha sido el Papa de la esperanza. Nuestra esperanza es, por eso, que la gloria sea ya una realidad para Juan Pablo II. Que el Señor Jesús haya acogido ya a su siervo el Papa en la asamblea de los ángeles y los santos». Ya al final de la celebración, uno de los asistentes gritó con fuerza: ¡Viva Juan Pablo II!, y toda la asamblea prorrumpió en un gran apluso. Así quiso el pueblo de Madrid despedir al Papa.

Sonsoles de la Vega
Juan Luis Vázquez Diaz-Mayordomo