Converso indio, mártir y, ahora, Beato - Alfa y Omega

Converso indio, mártir y, ahora, Beato

Lázaro Pillai se convirtió al catolicismo y comenzó «una nueva vida, llena de entusiasmo y alegría». Cuatro años después de su bautismo fue acusado falsamente, encarcelado y maltratado. El pasado domingo fue beatificado

José Calderero de Aldecoa

El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, beatificó el domingo 2 de diciembre en el campus del Carmelo de la ciudad india de Nagercoil a Lázaro Pillai, martirizado en 1752 por convertirse del hinduismo al catolicismo.

«Su conversión fue para él el comienzo de una nueva vida, llena de entusiasmo y alegría. Se convirtió en un cristiano, sin tener en cuenta la diferencia de castas, abrazando a todos como hermanos amados». «Es asimismo modelo de fraternidad humana sin fronteras de cultura, de casta, de distinción alguna, según las palabra del apóstol y mártir san Pablo, él también convertido, que escribió a los Gálatas: Ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús», señaló el cardenal.

La historia de conversión de Lázaro Pillai «recuerda mucho a los mártires de la Iglesia primitiva. Conquistado por la palabra y la figura de Jesús, su bautismo fue un verdadero renacimiento para él, pero también una prueba dolorosa».

Monseñor Amato, que presidió la beatificación en nombre del Papa, señaló que «sólo cuatro años después de recibir el bautismo, fue acusado falsamente, encarcelado y maltratado». Pillai, «a pesar de todo, convirtió la prisión en su misión. Edificaba con su buen ejemplo y con la palabra, narrando la vida de Jesús y la pasión, muerte y resurrección de nuestros Redentor».

El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos indicó que Lázaro Pillai, «en primer lugar, es un modelo de firmeza en la fe y de perseverancia en el testimonio. En segundo lugar, nuestro Beato, como laico y padre de familia, es también un modelo extraordinario de la participación de los laico en el ministerio de la evangelización y de la caridad cristiana».

Pillai «no borró su memoria, sino que más bien la entregó a la admiración de todos, cristianos y no cristianos. Su nombre es uno de los más populares entre los cristianos de Tamil Nadu». Escribió «una página gloriosa de la Iglesia en la India», finalizó el cardenal Amato.