«En nuestras parroquias se dedica muy poco tiempo a visitar a enfermos. Es muy triste» - Alfa y Omega

«En nuestras parroquias se dedica muy poco tiempo a visitar a enfermos. Es muy triste»

«En nuestras parroquias se dedica muy poco tiempo a visitar a enfermos. Muchos de nuestros mayores han estado toda su vida en la parroquia y llega un momento en que caen enfermos y nadie aparece por su casa. Eso, ya sólo a nivel humano, es muy triste». El director del departamento de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española, lamenta así la falta de atención de la Iglesia a los enfermos. Una carencia que atribuye al miedo y la falta de formación y recursos. Para paliarlo, su departamento organiza una nueva edición de su curso para seminaristas y sacerdotes jóvenes

María Martínez López

El Departamento de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española organiza, del 6 al 11 de julio en Tres Cantos (Madrid), su XVIII curso para seminaristas y sacerdotes jóvenes. El director del departamento, Jesús Martínez Carracedo, explica que el curso ofrece «la formación básica para que un sacerdote tenga las claves para atender a un enfermo, sea en casa o en el hospital». Para este sacerdote, formarse en pastoral de la salud es clave para un seminarista «porque para Jesús los enfermos fueron una de sus grandes prioridades. Incluso en el Antiguo Testamento, el nacimiento del pueblo de Dios se debe a que el Señor Dios escucha el grito sufriente de sus hijos y baja a liberarlos. Como decía un camilo que murió este año, Paco Álvarez, Jesús no vino sólo a curar, sino a traer una forma de vivir el sufrimiento y la vida que es sanadora».

En cambio, en contraste con esta importancia clave que los enfermos tienen para Dios, «en la agenda de nuestras parroquias se dedica muy poco tiempo a visitar a enfermos, y de las pocas veces que estamos con ellos es para celebrar la unción. Muchos de nuestros mayores han estado toda su vida dedicados a la parroquia o celebrando en ella su fe, y llega un momento en que caen enfermos y nadie aparece por su casa. Eso, ya sólo a nivel humano, es muy triste». Esta pastoral también es urgente porque «nuestra sociedad que tiene pánico al sufrimiento, y nosotros podemos ofrecerle la posibilidad de vivirlo sanamente. Hay gente enferma que lo vive así, y otros sanos que viven angustiados».

Detrás de la falta de atención a los enfermos, Martínez Carracedo ve muchas causas: «A veces nos da miedo; a veces no sabemos cómo abordar esta pastoral; otras, no tenemos recursos». No todos los seminarios tienen formación específica sobre pastoral sanitaria. Depende más bien de que haya en ellos «alguien sensibilizado con este mundo o que haya vivido en su carne o en su familia la enfermedad o el sufrimiento. Estas personas intentarán formar a sacerdotes (y también seglares) en este campo, porque han descubierto que es una parte fundamental del ser humano».

Formación teórica, y sobre todo práctica

La formación del curso se hace en colaboración con la Escuela de Pastoral de la Salud de los Camilos. Se tratarán de forma teórica y práctica temas como cómo organizar la pastoral de la salud en hospitales y parroquias, psicología del enfermo, cuestiones de bioética o cuidados paliativos. «Habrá una parte teórica, pero la formación será sobre todo práctica. Por ejemplo, podremos ver y analizar a través de un cristal cómo otras personas tratan con enfermos».

También habrá muchos momentos de convivencia y ocio, en los que el organizador espera que «salgan muchos temas» que ayuden a los seminaristas a seguir profundizando en este ámbito. Él mismo acumula una experiencia de 13 años que está deseando compartir con los futuros sacerdotes. Martínez Carracedo cree que «quien tenga una vocación o una sensibilidad para este campo aprovechará mucho el curso. Pero también quien no tenga mucho contacto con el mundo de la enfermedad va a aprender muchas cosas».