El informe FOESSA alerta del incremento de la exclusión social - Alfa y Omega

El informe FOESSA alerta del incremento de la exclusión social

El informe, presentado este martes, pone de manifiesto la vulnerabilidad de la juventud -se habla incluso de una generación hipotecada- y destaca el papel de los mayores, que han pasado de cuidados a cuidadores de sus familias. Este miércoles comienza el Congreso sobre exclusión y desarrollo social en España

Redacción

La Fundación FOESSA [Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada] y Cáritas han presentado este martes el VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España 2014.

Este informe, que entra de lleno en el análisis de nuestro modelo de desarrollo social, destaca los altos niveles de desigualdad salarial, la limitada capacidad redistributiva del sistema de impuestos y un sistema de prestaciones reducido, poco protector en el tiempo y que no se adecua a las necesidades de los hogares en función de sus características. Así, si el crecimiento era el buque insignia de ese modelo social antes de la crisis, ahora son las necesidades de ajuste las que guían las decisiones políticas.

Como efectos de esta crisis, el informe destaca que el porcentaje de hogares afectados simultáneamente por problemas de privación material y de pobreza monetaria ha aumentado casi un 50 % en los últimos años y se ceba, sobre todo, con las rentas más bajas.

Aumento de la exclusión social

El núcleo central de la sociedad española considerado en situación de integración social plena es ya una estricta minoría y en la actualidad representa tan solo el 34,3 %, mientras que en 2007 superaba el 50 %. La población excluida en España asciende, por tanto, al 25 % y afecta a más de 11.746.000 personas. De ellas, 5 millones se encuentran en exclusión severa. Además, hay que tener en cuenta que 2 de cada 3 personas excluidas ya estaban en esta situación antes de la crisis.

La precariedad afecta a ámbitos como la vivienda y la salud. De los 11,7 millones de excluidos, el 77,1 % sufren exclusión del empleo, el 61,7 % exclusión de la vivienda y el 46 % exclusión de la salud.

En cuanto al perfil sociológico, son las familias de mayor tamaño las que más afectadas se han visto, sobre todo familias en las que hay muchos niños y muchos jóvenes.

Asimismo, se multiplica de forma generalizada la vulnerabilidad de la juventud. Dos datos: el 35 % de los jóvenes vive en hogares excluidos y el 27 % de los jóvenes desocupados está fuera del sistema educativo. Como se indica en el Informe, en cierto sentido puede hablarse de una generación hipotecada.

Nuevo modelo de relaciones sociales

La crisis ha impuesto también importantes cambios en el modelo de relaciones sociales, que en la actualidad se caracteriza por la dualización y la polarización social. Es decir, que los más vulnerables y más pobres disponen de menos recursos y sufren pérdida de centralidad en las decisiones, mientras los más ricos cuentan con más recursos y más centralidad en las decisiones.

Así, es posible afirmar que se ha roto el contrato social que era la base de la estructura del bienestar. Las reformas llevadas a cabo desde hace años están transformando el contrato social en un contrato mercantil.

Respecto al empleo, el informe destaca que la tasa de trabajadores excluidos se sitúa en el 15 %. Y puede decirse que el trabajo deja de ser un espacio de consolidación de derechos para convertirse en un espacio de vulnerabilidad y de pérdida de capacidad económica, social y personal.

Regresión en las políticas sociales

Por lo que respecta a las políticas de austeridad llevadas a cabo en la zona Euro, el documento presentado confirma que los recortes en servicios sociales y bienestar son incompatibles con la consecución del objetivo de reducción de la pobreza recogido en la Estrategia Europea 2020 y que derechos, como sanidad, educación, protección social y apoyo a la dependencia presentan condiciones de acceso cada vez más restrictivas.

Para los autores, la conclusión es clara: las reformas en el sistema de bienestar social en España, especialmente las desarrolladas a partir de mayo de 2010, han supuesto una regresión en las políticas sociales.

España, poco solidaria

En lo que atañe a la evolución de la política de cooperación, el Informe constata que esta ha tenido una evolución de crecimiento y desplome tan intensos que no tiene comparación posible con ninguna de las demás políticas de la administración, ni con el comportamiento de ningún otro país donante. La excepcional reducción del presupuesto de cooperación, con el consiguiente descalabro para muchos proyectos en curso, ha conducido a esta política pública a la irrelevancia y ha dilapidado el modesto liderazgo internacional que nuestro país había conseguido en la pasada década.

Vista en su conjunto, la política exterior española en los últimos años no parece haber contribuido positivamente a hacer de nuestro mundo un lugar más inclusivo y equitativo. Sea el repliegue generado por la crisis, sea el cambio de orientación política, el hecho cierto es que España no está impulsando un cosmopolitismo solidario.

En cuanto a la inmigración, se indica que el modelo vigente resulta rígido y atomizado. La gestión actual de los flujos migratorios, además de implicar una abusiva instrumentalización de seres humanos vulnerables, genera ineficiencias económicas muy claras, como la pérdida de ingresos fiscales por la proliferación de la economía sumergida vinculada a la falta de documentación, la posibilidad de elevar la explotación laboral de los trabajadores irregulares y, de rebote, empeorar las condiciones del resto, o la imposibilidad para los países menos adelantados de aprovechar las oportunidades de la globalización.

La familia y los mayores, fortaleza de la sociedad

El informe recoge también las fortalezas de la sociedad española y las oportunidades que ese capital social ofrece para la regeneración y coloca a la solidaridad familiar y las redes de ayuda como principal capital social.

Dentro del sistema familiar, llama la atención el cambio del papel de las personas mayores que pasan de ser cuidados a reforzar su papel como cuidadores. Su apoyo al resto de la familia se ha convertido en fuente de seguridad, por factores como la pensión, la vivienda en propiedad y la conservación de las relaciones familiares. Y se advierte de que todo lo que mine estos tres elementos pondrá en peligro una de las principales mallas de seguridad de nuestra sociedad.

¿Qué hacer?

Con el objetivo de presentar soluciones a los problemas detectados, el informe propone una serie de acciones para llevar a cabo, entre las que figuran, por ejemplo, conseguir que la protección social alcance estándares básicos en todo el territorio y que se haga operativa a través de un sistema de garantía de mínimos o desarrollar una protección social basada en el fortalecimiento de los servicios sociales públicos, que no quede reducida a la mera gestión de las prestaciones económicas.

También se sugiere un compromiso redistributivo ético que nos acerque a la media europea y la eliminación de la sobrecarga que recae sobre los hogares, tanto por el debilitamiento de los servicios públicos como por el impacto de la crisis.

El informe

Fruto de un vasto trabajo de investigación sociológica realizado en los últimos cinco años y en el que ha participado un equipo de más 90 expertos e investigadores de 30 universidades de nuestro país, el Informe analiza cuestiones como el modelo social de nuestro país, la actual distribución de la renta, los procesos de exclusión social, el mercado de trabajo, el estado de bienestar, qué nueva sociedad surgirá tras las crisis, el capital social y cultural, y la situación de España en el entorno internacional.

Las constataciones del VII Informe FOESSA -cuyos principales contenidos han sido expuestos conjuntamente por Sebastián Mora, director ejecutivo de FOESSA y secretario general de Cáritas Española, y por Francisco Lorenzo, coordinador del Informe y responsable de Estudios de Cáritas.

Congreso sobre exclusión y desarrollo social en España

Esta investigación se presenta la víspera del comienzo del Congreso sobre exclusión y desarrollo social en España, convocado por la Fundación FOESSA y Cáritas, y cuyas sesiones tendrán lugar desde el miércoles 29 al viernes 31 de octubre en el Colegio Mayor Guadalupe de Madrid.