Puntos de encuentro entre feminismo y cristianismo - Alfa y Omega

Puntos de encuentro entre feminismo y cristianismo

Una feminista de igualdad y una profesora de Teología del cuerpo: la Universidad San Dámaso las ha reunido en el curso Fe en Cristo y búsqueda de lo humano en el siglo XXI, dentro de los Cursos de verano de la Universidad Complutense

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Tracey Rowland, Javier Prades (moderador del diálogo) y Amelia Valcárcel, durante la mesa redonda

Un diálogo sobre la mujer entre dos exponentes del humanismo laico y del humanismo cristiano: la profesora Amelia Valcárcel, una de las máximas exponentes del feminismo de la igualdad, y la profesora Tracey Rowland, del Instituto Juan Pablo II de Melbourne. Ambas tuvieron, en el curso Fe en Cristo y búsqueda de lo humano en el siglo XXI, organizado por la Universidad San Dámaso dentro de los Cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial.

Para la profesora Valcárcel, «dentro de la especulación del feminismo, es difícil encontrar reflexiones sobre en qué consiste ser una mujer, o en qué consiste ser un varón. Sin embargo, el patriarcado siempre ha definido lo femenino de muchas formas, como una innata debilidad, incluida la debilidad de mente. Ya Marx decía que la primera obligación de la mujer es agradar… Sin embargo, el feminismo dice: Yo no sé quien soy, pero eso que dicen que soy no me gusta. Por eso, todas las ontologías de lo femenino hay que tomarlas con distancia».

«Creo que los cristianos pueden aprender de las feministas sobre las patologías que se desarrollan a partir de la auto-idolatría típicamente masculina y la auto-subjetivación típicamente femenina; y creo que las feministas seculares pueden aprender de los cristianos acerca de los modelos de relación humana que se apoyan en una metafísica de la igualdad en la diferencia».
Tracey Rowland

Dentro de esas definiciones de lo femenino, la aportación del cristianismo habría que asumirla con cautela, según Valcárcel: «Esa idea de que existe una esencia femenina… ¡Yo conozco a un montón de mujeres que no la tienen!», ironizó. «Hay quien dice que la feminidad es entrega –continuó–, pero ¿cuántas mujeres egoístas conocen? ¡Les puedo presentar a algunas conocidas para desmentirlo!».

Tener hijos: ¿sólo?

Para Tracey Rowland, sin embargo, la clave está en la fundamentación de los mismos derechos de las mujeres, antes que en averiguar cuál es la esencia específicamente femenina: «Los conflictos no se pueden eliminar si no hay un acuerdo básico acerca de los problemas antropológicos o los asuntos metafísicos. La biología es importante; la contribución de la mujer a la hora de concebir y tener hijos es algo con un gran valor social, pero no se puede decir que lo único que una mujer puede aportar es tener hijos, o decir que ésta es la única razón por la que la mujer fue creada». Por eso, en las últimas décadas, «hemos vivido una tensión entre dos posturas: los que dicen que todo es biológico, y los que dicen que todo es cultural. Debemos trascender todo esto, y hablar de ello sin que derive en una confrontación. Hasta que no reconozcamos que la dignidad humana se asienta en una base trascendente, no tendremos dignidad humana en absoluto», ni siquiera para la mujer.

Gerardo del Pozo, decano de Teología de San Dámaso: «El feminismo también tiene sus riesgos»

El director del curso, Gerardo del Pozo, decano de Teología de la Universidad San Dámaso, explica a Alfa y Omega que «es verdad que ha habido un sometimiento de la mujer al hombre», pero el feminismo también «tiene sus riesgos»

El curso ha abordado, de manera especial, la figura de la mujer. Habrá quien diga: ¡Qué tendrá que decir la Iglesia sobre la mujer…!
Es uno de los temas de nuestro tiempo. El feminismo se justifica como una reacción a una situación de injusticia, pero también tiene sus riesgos. A veces busca la lucha de sexos. Otras veces relativiza la diferencia sexual, que es un dato objetivo puesto por Dios Creador.

La mujer ha sido sometida en las últimas décadas a la teoría de género, en línea con otros experimentos realizados sobre el ser humano en el siglo pasado. ¿Cree que hemos aprendido la lección de las ideologías?
Las ideologías no están abiertas a la totalidad de realidad y la experiencia humana, sino que intentan dominarlas. Es una verdad histórica que ha habido un sometimiento de la mujer al hombre, pero la teoría de género no parte de la realidad de que el hombre nace como hombre o como mujer, y de que estamos llamados a la comunión. Necesitamos darnos cuenta de que somos criaturas de Dios. Y nuestro primer deber es reconocernos como tales.