Odio a Hamlet: El sabor del teatro - Alfa y Omega

Dentro de la propuesta artística del Teatro Guindalera, una sala acogedora y delicada de esas que apetecen y te hacen sentir cómodo (como la casa de un buen amigo), el rigor artístico y el amor al teatro se alternan con obras de diversa condición.

La comedia del norteamericano Paul Rudnik, Odio a Hamlet, es la última y acertada apuesta. Protagonizada brillantemente por José Bustos y José Maya en los personajes principales, y con un elenco de actores generosos y capaces, se desarrolla la historia del joven Andrew, un famoso actor de series televisivas que decide lanzarse al teatro para hacer, ni más ni menos, que Hamlet. La incompatibilidad y enfrentamiento entre la televisión y el teatro, surge rápidamente a raíz de la etérea aparición del más famoso Hamlet de todos los tiempos: John Barrymore bajará del mismísimo purgatorio, donde pena por sus pecados terrenales, para redimirse ayudando al próximo Hamlet.

El protagonista se ve envuelto por las circunstancias que le rodean: una novia romántica y pura que adora a Shakespeare y se siente Ofelia, un fantasma del pasado que le acosa, una representante que cree en él, una agente inmobiliaria que le endosa un castillo y un productor de televisión sin respeto por el arte.

La diferencia entre la fama y la gloria, el dinero y los aplausos se plantean en este texto que habla del compromiso de los actores con su profesión y con la ética. Y por lo tanto también de nuestros propios compromisos. Personajes hilarantes para un texto ágil que plantea realidades actuales usando en momentos concretos párrafos de Hamlet o Romeo y Julieta.

María Pastor y José Maya. Foto: Alicia González

La línea de la obra nos muestra que el autor está muy cercano al público y que es guionista, novelista y colaborador periodístico, sabe lo que dice, escribe fácil… y nos lleva a plantearnos el por qué de la inmortalidad de Shakespeare y la banalidad del medio televisivo hoy por hoy para aportar cultura.

Es interesante destacar que el fantasma que pone boca arriba la vida de Andrew es John Barrymore, que fue un personaje real, un actor americano de principios del siglo XX especializado en papeles románticos y seductores, conocido como El Gran Perfil por sus atractivos rasgos y su curiosa y extrema forma de actuar.

Si desean conocer al verdadero Barrymore y al verdadero Andrew, pueden acercarse pronto, y sin perder tiempo, al Teatro Guindalera. Además, como siempre en esta sala, al final de la función podrán saludar a los actores personalmente, licor de guindas en mano, y eso es todo un lujo. Porque está claro, aquí el teatro sabe a pasión y a guindas.

Odio a Hamlet

★★★★★

Dirección:

Calle Martínez Izquierdo, 20

Metro:

Diego de León

Hasta el 24 de marzo