La Iglesia, según los ojos del mundo - Alfa y Omega

La Iglesia, según los ojos del mundo

La Fundación Carmen Noriega y la institución GAD3 de estudios de marketing han hecho pública una encuesta para conocer con qué ojos mira a la Iglesia la sociedad española

Rosa Cuervas-Mons
iglesiaojosmundo

De su trabajo, titulado Comunicación de la Iglesia, percepciones sociales, se desprende, entre otras cosas, que más de la mitad de los encuestados, un 63 %, considera que los medios de comunicación no reflejan la realidad de la Iglesia, sino que se centran sólo en los aspectos más negativos y casi la mitad, el 48 %, considera además que la propia Iglesia tendría que comunicar mejor su mensaje.

Hay más datos interesantes: entre quienes van a misa al menos una vez por semana -sólo un 25 % de los declarados católicos- el estilo de la homilía es un factor clave para decantarse por una u otra Eucaristía, por encima incluso de la cercanía del templo y de la asistencia de conocidos o miembros de grupos de oración. ¿Y qué consecuencias tiene esa homilía en la vida diaria? Para el 73 % de los asiduos es una inyección de ánimo y más del 70 % cree que escucharlas ayuda a vivir conforme a la moral de la Iglesia. El 69 % considera que la homilía es un medio para descubrir a Jesucristo y un 65 % la vive como un diálogo entre Dios y los hombres.

A la hora de valorar la misa al completo, y preguntados sobre los momentos que más gustan de la Eucaristía, los católicos practicantes se decantan, en su mayoría (58,6 %), por la comunión. Le siguen la consagración, la paz y las lecturas, por este orden.

De vuelta a las consideraciones más generales sobre la Iglesia, y ya preguntados todos los encuestados -no sólo los declarados católicos- la sociedad española parece reconocer sin pudor la fundamental labor de la Iglesia católica en distintos aspectos de la vida. Así, el 63 % valora su aportación a la cultura y el 62 % reconoce la labor de asistencia a los más necesitados.

Para más de la mitad de los españoles -51 %- la Iglesia católica es un hogar espiritual y un 41 % reconoce que la Iglesia ahorra dinero al Estado.