La CEE actualizará su Plan Pastoral para ponerlo más «a tono» con la Evangelii gaudium - Alfa y Omega

La CEE actualizará su Plan Pastoral para ponerlo más «a tono» con la Evangelii gaudium

La foto de todos los obispos con el Papa resume a la perfección el ambiente de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal celebrada esta semana, según dijo, en la rueda de prensa final, el Secretario General y portavoz, el sacerdote José María Gil Tamayo. Han vuelto de Roma «muy entusiasmados con el Papa Francisco», dispuestos a actualizar el Plan Pastoral de la CEE, recogiendo «el tono» que ha marcado el Pontífice para España, y sobre todo, sus indicaciones en la exhortación Evangelii Gaudium, su documento programático. Los obispos confían en que Francisco pueda finalmente visitarnos en 2015, y le envían una carta de felicitación en el primer aniversario de su pontificado, reconociendo en él «un magnífico ejemplo de pastoreo eclesial y de afán evangelizador». Esta Plenaria tenía como principal cometido la renovación de todos los cargos para el próximo trienio, salvo la Secretaría General

Ricardo Benjumea

Ha sido el gran tema de conversación entre los obispos, que han intercambiado experiencias sobre sus encuentros con el Santo Padre, normalmente en turnos de dos provincias eclesiásticas (8 ó 10 obispos por lo general), contó Gil Tamayo.

La Plenaria ha enviado también una carta de felicitación al Papa Francisco. En nombre de todos, el nuevo presidente de la CEE, monseñor Ricardo Blázquez, afirma que estos 12 meses han supuesto «para todos una verdadera gracia de Nuestro Señor. (…) Su persona y magisterio están siendo para nosotros un magnífico ejemplo de pastoreo eclesial y de afán evangelizador».

Los obispos manifiestan su plena comunión con el Santo Padre y recuerdan con «inmensa gratitud la atención paternal, la confianza y los consejos» que les ha dispensado el Papa en la reciente visita ad limina.

La Plenaria —dice la carta— ha repasado el discurso que les entregó el Papa, en el que les pedía no ahorrar «esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio, que lleguen al corazón de todos» y les marcaba como «tareas prioritarias» el «amor a los pobres», la «atención a las familias y a la pastoral vocacional», además de animarles a ponerse «al frente de la renovación espiritual y misionera» en sus Iglesias particulares, así como a beneficiarse de la gran ayuda que es «la colaboración franca y fraterna en el seno de la Conferencia Episcopal». También «han reflexionado y dialogado estos días iluminados por su exhortación apostólica Evangelii gaudium a fin de llevarlo a la práctica».

No se trata de una mención puramente formal. Según el secretario general, la CEE se propone revisar y actualizar su Plan Pastoral a la luz de ese documento programático del Papa y del «tono que marca el Santo Padre y que ahora nos toca interpretar» en su aplicación concreta para España, país al que Francisco «está vinculado por la lengua y el afecto».

Los obispos confían en que pueda finalmente visitaros en 2015. «Santa Teresa es un buen motivo», dijo el portavoz. «Se están aunando esfuerzos para convencer al Papa» y a sus colaboradores, de modo que se haga realidad una visita que «supondría un fortalecimiento de la fe en nuestro pueblo».

Borrador de una nueva Instrucción

Además de la renovación de los cargos, asunto que ha consumido la mayor parte del tiempo de esta Asamblea Plenaria, los obispos han estudiado el borrador de una Instrucción Pastoral sobre los Catecismos de Iniciación Cristiana de la Conferencia Episcopal Española. Según la nota de prensa final, la instrucción llevará por título Custodiar y promover la memoria de Jesucristo, y ha sido presentada por la Subcomisión Episcopal de Catequesis, ante la próxima publicación del catecismo Testigos del Señor, que culmina el proyecto de los catecismos de la Conferencia Episcopal. «La finalidad de la mencionada Instrucción —dice la nota de prensa— es dar una visión más concreta del proyecto catequético de la CEE al servicio de la iniciación cristiana; facilitar una mayor comprensión de los diferentes textos y su pedagogía; ofrecer criterios para la catequesis, la programación catequética y la elaboración de materiales catequéticos; y ofrecer una reflexión significativa sobre la transmisión de la fe en una etapa tan decisiva de la persona como es la infancia y la adolescencia».

Entre los temas restantes abordados, se ha seguido trabajando en la celebración del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús; se han aprobado los cambios introducidos en la Sagrada Biblia. Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española; se han aprobado las intenciones de la CEE para el Apostolado de la Oración; y se ha aprobado también la traducción de una modificación en el Ritual del Bautismo de Niños. Además, se han atendido las peticiones para que la advocación de Santa María de la Merced figure en el calendario litúrgico español como memoria obligatoria y para que la beata María del Sagrario de San Luis Gonzaga, OCD, sea declarada copatrona de los farmacéuticos españoles.

Saludo de monseñor Ricardo Blázquez

Esta ha sido la segunda rueda de prensa de la semana en la sede de la CEE. El miércoles, poco después de su elección, el nuevo presidente se presentó ante los medios, y aclaró que la prioridad del Episcopado español viene marcada por el Papa, por su ejemplo, sus mensajes e insistencias apostólicas. «Pero no tengo programa. Entre todos lo diseñaremos para entre todos recorrerlo», dijo monseñor Ricardo Blázquez.

El arzobispo de Valladolid habló de la visita ad limina, «que a todos nos ha producido una impresión extraordinaria», sobre todo los encuentros con él en pequeños grupos. «Fue como el hermano mayor con los hermanos menores. Además, el Papa Francisco tiene la gracia de enseguida abatir las barreras invisibles que pueden crearse entre nosotros. No necesitamos buscar con qué palabras decir las cosas. Se pueden decir directamente sin recovecos ni preparación, espontáneamente. Él enseguida muestra un rostro espontáneo, cercano, y la reacción que suscita es semejante».

Al cumplirse un año de la elección del Pontífice, monseñor Ricardo Blázquez le calificó como «un regalo de Dios a la Iglesia». Tanto el obispo de Roma como su predecesor, Benedicto XVI —añadió—, «nos están dando un ejemplo de eclesialidad, de fe cristiana, de colocarnos todos al servicio de la comunidad cristiana y de los demás».

Algo que el presidente del episcopado destaca especialmente del estilo de Francisco es como, «desde el principio, ha manifestado cómo el amor de Dios se tiene que testificar con amabilidad. El Papa Francisco siempre va mostrando la dimensión humana del evangelio, y esta dimensión aparece con mayor nitidez en las situaciones de mayor postración que podemos tener las personas», ya como con los enfermos, o los indigentes.

Ése es el camino también para España. «Creo que nuestra sociedad, todos nosotros, necesitamos que diariamente se nos anuncie el evangelio, necesitamos todos profundizar en las raíces de la esperanza, hay motivos para la esperanza, aunque en muchos momentos nos sintamos como abrumados por las dificultades y las incertidumbres».

El mejor aliado que puede tener la Iglesia es el corazón del hombre, ya que «hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, y llevamos en nuestro interior una querencia profunda de Dios», aunque, «durante algún tiempo», podamos «desplazarlo, a lo mejor relegarlo como a vía muerta, darle la espalda…».

«Queremos transmitir el Evangelio desde la sintonía con el amor de Dios», añadió. «Que sepan todos que la Iglesia es una casa con puertas abiertas, y especialmente» para los más pobres y marginados. «En el evangelio aprendemos a adorar a Dios y a servir a los demás».