¡Una Darwin católica!

La tatara tatara tatara nieta de Charles Darwin (famoso naturalista inglés que pronunció la teoría de la evolución), Laura Keynes, se convirtió al catolicismo tras un largo periodo de agnosticismo, según describe ella misma en un artículo publicado en el Catholic Herald. Pero Laura no sólo ha vuelto a la fe, sino que se ha convertido en una apologeta del catolicismo en los medios de comunicación. Ha entrado a formar parte de Catholic Voices, una asociación cofundada por el español Jack Varelo, que se dedica a formar voluntarios laicos que ofrezcan el punto de vista de la Iglesia en los medios de comunicación.

Laura fue bautizada en la Iglesia Católica. Cuando nació su padre era ateo pero su madre se había convertido al catolicismo, religión que abandonó posteriormente para convertirse en budista. A pesar de ser católica, durante la adolescencia vive como una agnóstica, «lejos de cualquier contacto con la Iglesia».

Su postura empieza a cambiar cuando comenzó un doctorado en filosofía en la universidad de Oxford. Es allí donde Laura comenzó a «re evaluar esos valores: las relaciones, el feminismo, el relativismo moral, la santidad y la dignidad de la vida humana». Pero sobre todo fue Richard Dawkins (ateo convencido) con su libro El espejismo de Dios quien la inspiró para leer más sobre el tema. Laura llegó a la conclusión de que «el nuevo ateísmo parecía albergar un germen de intolerancia y desprecio por la gente, que sólo podrían socavar las reclamaciones humanistas hacia el liberalismo».

Pero Laura también tiró de los genes en su camino de conversión. Para ella, la característica de su antepasado Charles Darwin de «explorar y analizar las inconsistencias en la evidencia» la llevaron «hacia una evaluación escéptica de lo que puede y no puede saberse de forma absoluta».

En el artículo, Laura también explica la reacción de su familia ante su vuelta a la fe. Les dije “que yo elegí libremente ser católica —escribe Laura en el Catholic Herald— después de mucha reflexión y análisis y que no tenía lavado el cerebro, para desconcierto de mi familia y amigos por igual». Entonces, «escuché un comentario: pero ella parecía una chica muy inteligente». Cuando la gente pregunta: ¿Una darwin y católica?, «lo que están diciendo es que yo rompo las expectativas», confiesa Laura.