Papa Francisco: «Los cristianos debemos meternos en política» - Alfa y Omega

Papa Francisco: «Los cristianos debemos meternos en política»

El Papa dejó sin leer el discurso de cinco folios que traía preparado para el encuentro con representantes de colegios jesuitas de Italia y Albania, y se sometió, en cambio, a las preguntas del auditorio. La decisión de quedarse a vivir en Santa Marta, «¿es una renuncia a la riqueza?», preguntó una niña. Y el Papa explicó: «Yo necesito vivir en medio de la gente»; «no puedo vivir solo». El escándalo de la pobreza y la crisis económica estuvieron presentes también en el coloquio. «Los cristianos no podemos hacer de Pilatos, lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común», dijo. «La política es sucia. Pero pregunto ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico?»

Redacción

Más de 8 mil personas, entre niños y jóvenes con sus familias y profesores, llenaron el viernes el Aula Pablo VI del Vaticano, en el encuentro del Papa con representantes de las escuelas jesuitas de Italia y Albania. El encuentro tenía lugar en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, día especialmente importante para los jesuitas

«Deseábamos tanto conocerte», le dieron los niños, en algunos mensajes que se leyeron. «Tienes un rostro feliz que comunica alegría» y «pareces joven como nosotros»; «eres un Papa especial»; «no trabajes tanto, debes cuidarte», fueron algunos de esos mensajes. «Papa Francesco, tú que estás más cerca de Dios, ayúdanos a enfrentar los miedos»; nosotros «rezamos por ti a la Virgen», pero «si tienes momentos difíciles, no te olvides de que es Jesús quien te dio este trabajo».

Llegado el momento de su discurso, el Santo Padre dijo: «He preparado un texto, pero son cinco páginas y es un poco largo. Vamos a hacer así: Yo se lo doy al padre provincial y al padre Federico Lombardi para que todos lo tengan escrito y después algunos de ustedes me preguntarán y yo les contestaré; así hablaremos».

«No, yo no he querido ser Papa»

Un joven preguntó a Francisco si seguía viendo a sus amigos, y el Papa le respondió: «Yo soy Papa desde hace dos meses y medio, y mis amigos están a 14 horas de avión; están lejos. Pero tres ya vinieron a verme y a saludarme, y yo les escribo, me escriben y los quiero mucho. No se puede vivir sin amigos».

Otro quiso saber si había deseado ser elegido Pontífice. ¿Pero sabes lo que estás diciendo?, vino a responderle. «¿Tu sabes que significa que una persona no se quiera mucho? Una persona que quiera ser Papa no se tiene en mucha estima. No, yo no he querido ser Papa».

«No tengáis miedo de los fracasos»

Sobre el proceso de crecer, el Papa dijo que «caminar es un arte, porque si siempre vamos deprisa nos cansamos y no llegamos al final del camino. Y en cambio, si nos paramos, no andamos y tampoco llegamos a la meta. Caminar es el arte de mirar al horizonte, pensar adonde queremos ir pero aguantar también el cansancio del camino, que a veces es difícil… Hay días oscuros, días de fracaso, también alguna que otra caída. Uno se cae… Pero pensad siempre esto: No tengáis miedo de los fracasos, ni de las caídas. En el arte de andar lo que importa no es caer, sino quedarse en el suelo. Hay que levantarse, enseguida, y seguir andando. Esto es hermoso: este trabajar todos los días; esto es caminar de forma humana. Pero caminar solos es desagradable y aburrido. Caminar en comunidad, con los amigos, con los que nos quieren… Eso nos ayuda a llegar al final, adonde queremos llegar».

«La pobreza del mundo es un escándalo»

Las palabras más comentadas del Papa más comentadas fueron las que respondió a una niña, que preguntó si había decidido quedarse a vivir en Santa Marta por «renuncia a la riqueza», y por qué no quería tampoco «un coche grande».

«No se trata sólo de algo que tiene que ver con la riqueza -respondió Francisco-. Para mí es un problema de personalidad. Yo necesito vivir en medio de la gente y si viviera solo, aislado, no me sentaría bien. Esta pregunta me la hizo ya un profesor: ¿Por qué no va usted a vivir allí? Y yo le contesté: Mire, profesor, por cuestiones psiquiátricas, ¿eh? Porque es mi personalidad. También el apartamento, ése no es tan lujoso. Pero no puedo vivir solo ¿me entiendes? Y además creo que los tiempos nos dicen que hay tanta pobreza en el mundo y esto es un escándalo. La pobreza del mundo es un escándalo. En un mundo donde hay tantas riquezas, tantos recursos para dar de comer a todos, es imposible entender qué haya tantos niños que pasan hambre, tantos niños sin educación, tantos pobres. La pobreza hoy es un grito. Todos tenemos que pensar en volvernos un poco más pobres: todos tendríamos que hacerlo. Habría que preguntarse: ¿Cómo puedo yo hacerme un poco más pobre para parecerme más a Jesús que era el Maestro pobre?… No, en mi caso, no es un problema de virtud personal mía, es que no puedo vivir solo». En cuanto al coche, la decisión se debe a un signo de «no tener tantas cosas y volverse un poco más pobre».

Otra de las preguntas que le hicieron al Papa fue «¿Cómo convivir con la pobreza en el mundo?» «Antes de nada quiero deciros, a todos vosotros, los jóvenes: ¡No os dejéis robar la esperanza!», respondió el Papa. «¿Y quien os roba la esperanza? El espíritu del mundo, las riquezas, el espíritu de la vanidad, la soberbia, el orgullo… Todo esto te roba la esperanza ¿Dónde encuentro la esperanza? En Jesús pobre… Jesús que se hizo pobre por nosotros… La pobreza nos llama a sembrar esperanza. Parece difícil de entender».

Los cristianos deben «meterse en política»

La crisis económica fue el tema de otra pregunta. «¿Qué significa esta crisis? Se dice que es económica, de trabajo, pero es una crisis humana -dijo el Papa-, porque todo lo que pasa es consecuencia del gran problema humano: está en crisis el valor de la persona humana, que nosotros debemos defender. La persona humana no cuenta, cuenta el dinero. Ésa es la crisis que vivimos. Dios creó el mundo y se lo confió al hombre y a la mujer, no al dinero. Estamos en crisis porque la persona es esclava. Debemos liberarnos de esta estructura económica y social que nos esclaviza».

Y en estos momentos difíciles, los cristianos no deben eludir su participación en la vida pública, e incluso están llamados a «meterse en política». «Los cristianos no podemos hacer de Pilatos, lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común», dijo. «Los cristianos deben trabajar en política. Me dirán no es fácil. Pero tampoco es fácil ser sacerdote. La política es sucia. Pero pregunto ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico? Trabajar por el bien común es un deber de los cristianos. Hay otros caminos para hacerlo, por supuesto, pero la actividad política es uno de los caminos».

Con información de Aica y RV