Contra la crisis, compromiso - Alfa y Omega

Contra la crisis, compromiso

Representantes de todos los episcopados de Europa han participado en las II Jornadas Sociales Católicas Europeas, celebradas en Madrid, del 18 al 21 de septiembre

Ricardo Benjumea
Conferencia inaugural de las Jornadas, a cargo del cardenal Reinhard Marx

«Europa es una comunidad de vida y de destino», afirma el comunicado final de las II Jornadas Sociales Católicas por Europa. La Iglesia en el continente ve con preocupación la deriva del proyecto de integración europeo, marcado por la desafección ciudadana y por el olvido de los 60 años de paz y prosperidad que la unificación ha aportado al continente. Como antídoto, se propone reforzar la dimensión social de Europa, dando en primer lugar testimonio de compromiso personal. «Frente a la crisis social, los cristianos cuentan con todas las herramientas necesarias para crear una Europa más fraterna y solidaria que ponga a la persona humana en el centro de su proyecto», añade el comunicado. «La crisis actual ofrece una oportunidad para que los cristianos se comprometan de modo renovado y decisivo a favor de una Europa de la solidaridad y de la paz».

Evangelización y promoción social deben ir de la mano. El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado vaticano, envió a las Jornadas un mensaje en nombre del Papa en el que señalaba que «uno de los grandes desafíos para la Iglesia en Europa es encontrar caminos efectivos para llevar la luz del Evangelio a los asuntos más urgentes que afectan al continente». Hace falta «la participación de todos los fieles», con un «firme compromiso de oración personal y conversión. De este modo, ofrecerán a los diversos ámbitos de la sociedad un testimonio más coherente y gozoso, que despierte las conciencias de una realidad en la que los bienes temporales y el orden social deben estar al servicio de la persona y su plenitud en Dios».

«Una Iglesia que presta mayor atención a las necesidades materiales de los que sufren también aprenderá a ofrecer un anuncio más convincente de la verdad y de la salvación a los que tienen hambre y sed de vida eterna y a aquellos que piden razón de la esperanza que está en vosotros (1 Pedro 3, 15)».

¿Una Europa social? fue el título de la ponencia inaugural de las Jornadas, a cargo del cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE). Las políticas sociales son competencia de los Estados miembros, mientras que la UE restringe su actividad a materias como «la libertad de mercado», lo cual lleva a «asociar a Europa con la imagen de un proyecto económico sin corazón», culpable de la destrucción de miles de empleos o de los dolorosos planes de ajuste impuestos en los últimos años a diversos países, entre ellos España. Fortalecer la dimensión social, en materias como la lucha contra el desempleo, la acogida a los inmigrantes y la protección de la familia o del medioambiente, iría en plena sintonía con los ideales fundacionales, argumentó el arzobispo de Munich, uno de los 9 cardenales que asisten al Papa en la reforma de la Curia.

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También los católicos deben participar más activamente en la vida pública, pertrechados de la doctrina social de la Iglesia. Ésta -dijo el cardenal Marx- tiene tres pilares: el magisterio del Papa y de los obispos, el estudio académico de la ética social católica y «el movimiento social católico», esto es, la participación de laicos en diversos campos de la política, la economía y la sociedad, ya sea en los partidos políticos, en los sindicatos, o en el voluntariado social.

Unidad de acción

Impulsar la unidad de acción de los católicos es uno de los grandes objetivos de las II Jornadas Sociales Católicas Europeas, las segundas que se han celebrado, después de las que acogió la ciudad polaca de Gdansk hace 5 años. De entrada, Madrid ha servido para fortalecer la cooperación entre la COMECE (con sede en Bruselas) y el CCEE, el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), radicado en San Galo (Suiza), del que forman parte todos los episcopados del continente, no sólo los de la Europa comunitaria. Al término de las Jornadas, los Secretarios Generales de ambas instituciones reconocieron que, pese a que el grueso de la organización de las Jornadas haya recaído en el Arzobispado de Madrid (con la colaboración de la Conferencia Episcopal Española), los trabajos preparatorios de los últimos meses les han permitido estrechar vínculos, también de amistad personal, que se traducirán en una mayor coordinación en el futuro.

La misma tónica se repite a diversos niveles. Expertos académicos en economía, en familia o demografía, políticos y sindicalistas cristianos, miembros de Cáritas, activistas pro vida…, que acudieron a Madrid en representación de todos los episcopados del continente, han convivido a lo largo de 4 intensos días en el Seminario Conciliar para rezar y reflexionar juntos sobre los retos que afronta la Iglesia en el continente. El encuentro les ha servido para intercambiar ideas y experiencias personales. Y también sus mails y números de teléfono.