Esto ha dicho el Concilio - Alfa y Omega

Esto ha dicho el Concilio

Redacción

El Señor Jesús ya desde el principio llamó a sí a los que Él quiso, y designó a doce para que le acompañaran y para enviarlos a predicar. Los Apóstoles fueron así la semilla del nuevo Israel, a la vez que el origen de la Jerarquía sagrada. Después el Señor, una vez que hubo completado en sí con su muerte y resurrección los misterios de nuestra salvación y la restauración de todas las cosas, habiendo recibido toda potestad en el cielo y en la tierra, antes de ascender a los cielos, fundó su Iglesia como sacramento de salvación, y envió a los Apóstoles al mundo entero, como también Él había sido enviado por el Padre, mandándoles: Id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto os he mandado… Id por el mundo entero a predicar el Evangelio a toda criatura. De aquí proviene el deber de la Iglesia de propagar la fe y la salvación de Cristo; de una parte, en virtud del mandato que de los Apóstoles heredó el Orden de los obispos, juntamente con el sucesor de Pedro, Sumo Pastor de la Iglesia; de otra, en virtud de la vida que a sus miembros infunde Cristo, de quien todo el cuerpo, trabado y unido por todos los ligamentos que lo unen y nutren para la operación propia de cada miembro, crece y se fortalece en la caridad. La misión, pues, de la Iglesia se cumple por la operación con la que, obediente al mandato de Cristo y movida por la gracia y caridad del Espíritu Santo, se hace presente en acto pleno a todos lo hombres o pueblos, para llevarlos, con el ejemplo de su vida y la predicación, con los sacramentos y los demás medios de gracia, a la fe, la libertad y la paz de Cristo, de suerte que se les descubra el camino libre y seguro para participar plenamente en el misterio de Cristo.

Decreto Ad gentes, 5