El hombre sigue siendo un misterio - Alfa y Omega

«El hombre sigue siendo un misterio, irreductible a cualquier imagen que de él se forme en la sociedad y que el poder mundano trate de imponer. Misterio de libertad y de gracia, de pobreza y de grandeza. Ésta es la emergencia que el Meeting de Rimini pone este año en el centro de su reflexión: la urgencia de restituir al hombre a sí mismo, a su más alta dignidad, a la unicidad y preciosidad de toda existencia humana».

El mensaje del Papa Francisco nos ha acompañado como juicio sobre la dramática situación del hombre contemporáneo: pobres de amor, sedientos de verdad y justicia, mendigos de Dios, como sabiamente el Siervo de Dios monseñor Luigi Giussani siempre destacó. También como indicación del camino a seguir: «Hay que volver a tomar en consideración la sacralidad del hombre, y al mismo tiempo decir con fuerza que es sólo en la relación con Dios donde el hombre puede alcanzar su verdadera estatura».

El Presidente Napolitano, en el videomensaje de inauguración del Meeting, afirmaba que «la emergencia que estamos viviendo es una grave forma de empobrecimiento espiritual, cultural, de motivaciones no ligadas sólo al inmediato interés material. ¿Quién puede reaccionar ante eso? Pueden reaccionar la cultura, las instituciones, los sistemas educativos…, y pueden contribuir mucho las grandes organizaciones sociales, incluidas las inspiradas por una fe religiosa. La contribución que viene al más alto nivel de la Iglesia católica es una contribución que sólo los ciegos pueden no ver».

El testimonio que nos ofrecen todos los cristianos del mundo que son perseguidos nos ha hecho acoger el grito del Papa Francisco y lanzar un Llamamiento por los cristianos perseguidos, que estos días ha conseguido reunir miles de firmas y que se presentará ante el Consejo de la Unión Europea.

Al término del Meeting, cada uno vuelve a su país (han pasado 70 nacionalidades distintas) y a su ciudad con una conciencia mayor de la emergencia del hombre y con el deseo de ofrecer nuestra experiencia, siempre lista para ser corregida, seguros de que el camino para volver a empezar a todos los niveles se encuentra sólo en «un evento real en la vida del hombre» (don Giussani).

Del Comunicado final XXXIV edición del Meeting de Rimini