Presentada la encíclica Lumen fidei, en la CEE - Alfa y Omega

Presentada la encíclica Lumen fidei, en la CEE

Redacción

«Estamos muy agradecidos por el comienzo del pontificado del Papa Francisco», dijo el cardenal Rouco, durante la presentación de la encíclica Lumen fidei, la pasada semana, en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Conferencia Episcopal. «Ha traído aire fresco, aire renovado, estilos muy espontáneos…», añadió el arzobispo de Madrid y Presidente de la CEE, que habló de su reciente invitación al Pontífice para que visite España en 2015, V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. «A él le gustaría venir, pero no ha quedado fijada ninguna fecha», contó. «Vamos a exponer la petición por escrito, para que podamos facilitarle la programación de sus viajes… Yo le dije que Benedicto XVI visitó España tres veces, pero nunca en relación directa con España, sino dos veces por acontecimientos mundiales [la JMJ de Madrid y el Encuentro Mundial de las Familias de Valencia] o europeos, como el Camino de Santiago, y por un acontecimiento muy puntual, como fue la consagración de la Sagrada Familia de Barcelona. Pero una visita a España, como la que hizo Juan Pablo II en 1982, recorriendo todo el país, durante 10 días, desde entonces no ha habido otra. ¡Y a lo mejor estaría bien que el Papa Francisco lo hiciera! Lo agradeceríamos mucho».

Con respecto a Lumen fidei, el Presidente de la CEE habló de la importancia de que se culmine el ciclo en torno a las virtudes teologales iniciado por Benedicto XVI, mostrando cómo las tres virtudes forman una unidad: «La fe es creer en Cristo. En Él es posible que el amor se haga realidad, que se fundamente en una esperanza verdadera, sólida, rica, fecunda. Y en Él es posible que el conocimiento se llene de luz para saber esperar y saber amar», explicó el cardenal Rouco.

En la presentación, participaron también el Secretario General de la CEE, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, y el Presidente de la Comisión episcopal para la Doctrina de la Fe, monseñor Adolfo González Montes, obispo de Almería. «Podríamos resumir la enseñanza de la encíclica, en este Año de la fe, como la propuesta de que una vida creyente es la que hace justicia a la verdadera condición del hombre», y lleva su existencia «hacia su meta y consumación», destacó este último.