Lo que nos ha recordado el Papa en Filadelfia - Alfa y Omega

Lo que nos ha recordado el Papa en Filadelfia

La familia Cárdenas Corona se lió la manta a la cabeza y recorrieron los 230 kilómetros que hay entre Washington D. C., donde viven, y Filadelfia, para asistir al Encuentro Mundial de las Familias, y eso que Agustín y Belén se llevaron a sus hijas Clara, de 1 año, y Belén, de apenas un mes. Desde una de las calles aledañas a la avenida Benjamin Franklin, asistieron junto a otras familias españolas a la Vigilia con el Papa

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

«Me gustó mucho porque allí había familias de todo tipo, policías, militares, moteros, gente muy variopinta, muchos vecinos del barrio… todos ellos viendo y escuchando al Papa junto a nosotros», afirma Agustín. En su trabajo hay ateos, judíos, musulmanes…, «y todos me han preguntado por el encuentro con el Papa, con una curiosidad buena».

«El Papa utiliza –continúa– un lenguaje muy sencillo y cercano, con mucha profundidad. Habló del amor, de la creación, pero no en plan cursi sino con naturalidad. Dijo que hay que centrarse en los niños y en los abuelos, porque una sociedad que no cuidada sus niños y abuelos no es una sociedad fuerte y buena. Me gustó mucho comprobar que el Papa busca siempre cosas que unan, sin renunciar a lo que ya tenemos».

Para Agustín, lo mejor del Papa en Filadelfia es que «nos ha dicho cosas muy cercanas, como que es normal que haya discusiones en casa, o que vuelen los platos. Tiene los pies pegados a la tierra, nos recomienda que nunca nos vayamos a dormir sin haber hecho las paces antes, cosas muy cercanas y prácticas. Y utiliza un lenguaje muy optimista. Que el mundo es difícil todos lo sabemos, que la vida en familia es dura a veces todos lo sabemos, pero el Papa nos recuerda también que el mundo es maravilloso y que la familia también lo es».