Cartas a la redacción - Alfa y Omega

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Al Amor con mayúscula

Señor, mira que tengo en mi alma, / alegrías y temores. / Amores y sinsabores, / quietud, paz, y padeceres. / y un gran deseo reinante, / de amarte con gran pasión. / De quererte con locura. / De no vivir con mesura, / esta locura de amor.

Más…¡ay de mí! que queriendo, / y creyendo poseer / al alcance de mis manos / esta dicha sin igual, / la veo pasar fugaz, / y escaparse de mi alcance.

Yo quisiera en pos de ella / correr siempre sin fatiga, / sin desaliento, con fe. / Como el raudo corredor / que persigue su victoria, / y alcanzarla con la gloria / de saberse vencedor

Una vez así obtenida, / abrazarla, tiernamente. / Y en tan dulce compañía / dormir el sueño del fuerte.

Pilar Krauel Barrionuevo
Málaga

La felicidad de un matrimonio

Doy gracias a Dios y la Santina por aquel 29 de diciembre de 1965, cuando mi esposo y yo recibimos el sacramento del Matrimonio en la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga, en la que entonces se llamaba Glorieta de la Alegría, en Madrid. Por la alegría y la serena comunicación que vivimos no dudo de que la Santina estuvo entre nosotros para que la fe nos llevara a recordar aquella boda en la que Ella intervino rogando a Jesús para que todos tuvieran su vino. Todo lo que los cristianos celebramos humanamente bueno nos lleva al Evangelio.

Nuestra felicidad matrimonial consiste en la armonía de escucharnos en nuestras discrepancias, en la comprensión y el equilibrio amoroso entre dos almas a las que el Espíritu Santo habla en la conciencia.

Manuela García Román
Madrid

El informe Rodrigues

El 9 de septiembre en el Parlamento Europeo se votó la tramitación del informe elaborado por la eurodiputada socialista Liliana Rodrigues La capacitación de las niñas a través de la educación en la Unión Europea.

Dicho informe aspira a crear medidas que introduzcan la ideología de género en los colegios, despojando a los padres del ejercicio del derecho que les asiste para educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y/o religiosas. Con ello se pretende que no sean los padres los que eduquen a sus hijos en materia afectivo-sexual. De nuevo se está queriendo imponer desde las instituciones europeas una antropología tan específica que es opuesta a lo que gran número de padres consideran una saludable educación para sus hijos. A tal efecto, recordemos que los poderes públicos tienen la obligación de salvaguardar la libertad y la pluralidad en los modelos educativos, para que los padres, sin coacción alguna, ejerzan libremente derechos como los que propugna nuestra Constitución española.

Vicente Franco
Zaragoza