El Papa aprueba el decreto de martirio de cinco mártires españoles - Alfa y Omega

El Papa aprueba el decreto de martirio de cinco mártires españoles

El Papa Francisco ha aprobado el decreto de reconocimiento de martirio del sacerdote Valentín Palencia Marquina y cuatro compañeros asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil. Asimismo, ha aprobado el decreto de virtudes heroicas del sacerdote José Rivera Ramírez, durante muchos años director espiritual del seminario de Toledo

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Junto al sacerdote Valentín Palencia, fueron martirizados el marista Germán García y los laicos Zacarías Cuesta, Emilio Huidobro y Donato Rodríguez. Todos ellos se encontraban en Suances (Cantabria) cuando estalló la guerra. Don Valentín dirigía un asilo para niños enfermos y personas impedidas en Burgos, a los que llevaba en verano de vacaciones a Suances. Allí les sorprendió la contienda, pero don Valentín nunca dejó de celebrar la Eucaristía. De hecho, el padre de uno de aquellos niños le denunció por decir misa a las trinitarias de Suances, ayudado por el hermano Germán García y por los otros tres enfermos. Los cinco comparecieron ante el tribunal del Frente Popular de Suances y fueron condenados a muerte. Fueron fusilados el 15 de enero de 1937 en el Alto de Ruiloba.

El Papa también ha aprobado el decreto de virtudes heroicas del que fue durante muchos años el director espiritual del seminario de Toledo, don José Rivera Ramírez, fallecido muy recientemente, en 1991. «Tratas con los chicos y al final tienes que buscar un sacerdote para confesarlos. ¿Porqué no ser sacerdote y de esta manera remata uno la tarea completa?», decía con humor al recordar los inicios de su vocación.

Tras una corta temporada como párroco, inició enseguida su tarea como formador de seminaristas, primeramente en Toledo, después de Salamanca y finalmente de nuevo en el seminario de Toledo, por petición expresa del cardenal Marcelo Martín, donde dejó una profunda huella en generaciones de sacerdotes, y que ahora se ve reconocida por el decreto papal.