Muere Andrea, la niña que sufría una enfermedad incurable

Andrea Lago Ordóñez fallecía esta mañana en el Complejo Universitario de Santiago según confirmaron a ABC fuentes hospitalarias. A la pequeña, que sufría una enfermedad neurodegenerativa, se le retiraba esta misma semana la alimentación artificial que la mantenía con vida. Un caso que no ha estado exento de polémica y que ha reabierto el debate sobre la muerte digna.

Se cumple así el deseo de unos padres que han visto como su hija, de doce años y con una enfermedad incurable, sufría fuertes dolores tras agravarse su estado en el mes de junio. Era el pasado martes cuando, coincidiendo con un encuentro entre la familia y el titular del juzgado de instrucción número 6 de la capital gallega cuando recibían la noticia de que el servicio de Pediatría del Clínico accedía a «flexibilizar su postura inicial». Un cambio que se produjo sin que el juez tuviera que obligarles a ello.

Desde hace cuatro días quedó anulada la única nutrición que recibía y que le llegaba a través de una sonda exterior directa al estómago, dejando una mínima hidratación posible. La dosis justa para que la «fuerte sedación» a la que estuvo sometida hiciera el efecto buscado y reconocido como «muerte dulce».