Presentación del libro del cardenal Rouco: «el por qué y el para qué del Derecho de la Iglesia» - Alfa y Omega

Presentación del libro del cardenal Rouco: «el por qué y el para qué del Derecho de la Iglesia»

La Universidad San Dámaso ha acogido esta mañana la presentación del libro de monseñor Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, que habla sobre la importancia y necesidad del derecho canónico en la Iglesia

Infomadrid

El aula Pablo Domínguez, de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, ha sido el escenario donde se ha presentado esta mañana el libro Ecclesia Et Ius. Escritos de derecho canónico y concordatario, del cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid.

En el acto, presidido por el rector de la UESD, Javier Prades, han intervenido Francisco Vázquez, exembajador de España ante la Santa Sede; María José Roca Fernández, de la Universidad Complutense de Madrid y consultora del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, y Roberto Serres, vicerrector de la UESD y decano de la Facultad de Derecho Canónico.

Al hilo de la vida de la Iglesia

Tras la presentación del rector, Serres ha desgranado la obra del cardenal Rouco y ha señalado que este trabajo «es una colección de artículos y trabajos que han ido naciendo al hilo de la vida de la Iglesia», para «iluminar el por qué y el para qué del Derecho de la Iglesia». En esta línea, María José Roca se ha referido a lo que esta obra significa «en el contexto de la Universidad San Dámaso», ya que da comienzo a una colección e «invita a mantener el entusiasmo científico y pastoral en el Derecho Canónico».

Por su parte, tras agradecer la invitación para participar en la presentación, Vázquez ha reflexionado acerca de la personalidad del autor, haciendo mención al «reconocimiento que en el Vaticano existía y existe hacia el cardenal Rouco».

A continuación, el cardenal Rouco ha definido el libro como una «colección de artículos y trabajos nacidos de la vida de la Iglesia, de las relaciones Iglesia y Estado, y que reflejan cómo se puede vivir la vocación sacerdotal, apostólica de un seglar o de una consagrada de una forma hondamente eclesial, apostólica y cristiana siendo canonista». «Si no se vive de algún modo en toda la iglesia esa dimensión, difícilmente va a poder mantenerse la comunión y la misión. Yo diría que no es posible», ha aseverado.

En este sentido, el arzobispo emérito de Madrid ha reconocido ser canonista «a la fuerza», ya que le «falló la beca» que quería y le enviaron a estudiar Derecho Canónico: «de ahí, la posibilidad de volver a Múnich, me abrió perspectivas para el estudio del Derecho Canónico, al que se puede llegar también desde las relaciones Iglesia y Estado, ya con más atractivo personal e intelectual, y allí nos fuimos, y merecía la pena». «En el fondo de esta experiencia de vocación de canonista, hay una experiencia de vocación sacerdotal. Era una de las formas muy fecundas y necesarias para servir pastoralmente a la Iglesia un sacerdote», ha remarcado.

La dimensión jurídica

Tras hacer un recorrido por el Derecho Canónico en el Concilio Vaticano II, el cardenal ha afirmado que la dimensión jurídica de la Iglesia «es esencial para vivir la Iglesia a fondo, el misterio de la Iglesia, su misión, y también en este tiempo tan complicado». Según ha subrayado, el Derecho «tiene que ver con lo más esencial de la Iglesia, lo más constante y fundante de la misma, con ella visiblemente, reflejadora y mediadora del misterio de salvación de Cristo, que encierra la Palabra, los sacramentos en la comunidad, y los conceptos comunes o transportables o deducibles de la experiencia natural, de lo social y de lo jurídico».

Al hilo de esta explicación, ha incidido en que «los elementos de configuración de los derechos y los deberes en la Iglesia» son «distintos de los del Estado», que «no opuestos». Es más, «uno se ha atrevido a afirmar que los canonistas y el Derecho de la Iglesia tenia que elaborarse de tal modo que fuese ejemplar para la elaboración del mundo jurídico y el ordenamiento jurídico del Estado».

Finalmente, el cardenal Rouco ha animado a todos a leer el libro y ha recordado que todos los beneficios del mismo irán a parar a San Dámaso, «y eso es una buena causa».