Cartas a la redacción - Alfa y Omega

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Alzheimer

En el Alfa y Omega del 24 de septiembre he leído el artículo Al final del pasillo, de Eva Fernández, que ciertamente me ha conmovido por la claridad con que expresa la realidad de la enfermedad del Alzheimer.

La foto de la señora agarrada a la barandilla lo dice todo al que le ha tocado esa enfermedad: su falta de seguridad, la pérdida de memoria, sus silencios, sus miradas perdidas y todo lo que conlleva la enfermedad.

A mí, como familiar, me tocó esa enfermedad, que durante 13 años de sufrimiento pude llevar adelante, con la ayuda de mis tres hijas, sus maridos, los médicos y enfermeras.

Todo terminó el 9 de mayo de 2007. Ahí terminó el sufrimiento de mi esposa, Ana, a la que amaba con todo mi corazón.

Mi agradecimiento infinito por su gran artículo.

Joaquín Silva
Aracena (Huelva)

Cómplices del aborto

He leído el artículo La manipulación de Josep Miró, en el que escribe sobre «las mujeres que han abortado» como si solo ellas cayeran en excomunión. El Código de Derecho Canónico editado por la BAC, en su comentario al canon 1.398, dice: «Los actores del delito de aborto son la madre, el autor del acto abortivo, los coautores, los cómplices necesarios».

Juan Sánchez, SDB
Madrid

Siempre con la Virgen de Gracia

La trimilenaria ciudad de Carmona, de la provincia de Sevilla, lucero de Europa, tartesia, cartaginesa, romana, visigoda, árabe, judía y cristiana, celebra estos días los 25 años de la coronación canónica de su patrona, la Santísima Virgen de Gracia, por el entonces cardenal arzobispo de Sevilla fray Carlos Amigo. También tenemos los de Carmona un recuerdo especial: los 725 años del hallazgo de la imagen al comienzo de la vega del río Corbones, oculta desde los años de la invasión musulmana. Ocho siglos escondida hasta que la encontró un pastor, en una gruta donde brotó agua conocida desde entonces como la Fuente Santa.

Le tengo dicho a mi gente que me lleven a Carmona, junto a la Virgen de Gracia, cuando se acerque mi muerte, porque a sus pies se casaron mis padres, me bautizaron y me presentaron ante la que es Madre y patrona. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Francisco Ruiz de la Cuesta
Sevilla