«Amo Brasil, pero España...» - Alfa y Omega

«Amo Brasil, pero España...»

Entre los cientos de brasileños que estos días se están relacionando con los peregrinos españoles que peregrinan por Brasil de camino hacia la JMJ de Río de Janeiro, para algunos esta visita tiene un valor especial. Es el caso de Manolo, que lleva tres cuartas partes de su vida lejos de su Pontevedra natal, y que este lunes se emocionó cuando le llamaron para que hablara gallego con unos peregrinos. Con Manolo está su nieta, Victoria, encantada de ver a otros jóvenes recorrer miles de kilómetros por Cristo

María Martínez López

La capital económica de Brasil, Sao Paolo, es una auténtica mezcla de procedencias y culturas y, entre ellas, destacan los inmigrantes españoles. Inmigrantes como Manolo, nacido en Pontevedra pero que lleva 58 años viviendo en esta ciudad. Algunos peregrinos españoles, acogidos en la parroquia de Nuestra Señora de los Placeres, le conocieron este martes. Siguiendo los pasos de su padre y su hermano, con 19 años, Manolo cruzó el charco para trabajar en Brasil. Era 1955. «Mi madre se quedó con mi abuela, y al cabo de unos años mi padre volvió con ellas. Nos quedamos los dos hermanos, y los dos nos casamos con brasileñas. Mi hermano volvió a España con su mujer y su hijo, y yo me quedé». Buscar un futuro mejor le costó. «Los comienzos fueron muy difíciles. Vivía en un cuarto de una pensión donde había diez camas. Después, poco a poco, fui mejorando y hoy, gracias a Dios, estoy muy bien». Si no había para vivir mejor, mucho menos para pagarse un pasaje que le permitiera volver a ver a los suyos. «Tardé 20 años en volver a mi patria por primera vez. Ahora, gracias a Dios, vuelvo cada tres años».

Si Manolo no va a España…

Su última visita fue en 2010. Le volvía a tocar este año, pero por una enfermedad no ha podido ser. Pero, si Manolo no ha podido venir a España, España ha ido a Manolo, en forma de 20 jóvenes peregrinos que han sido acogidos en su parroquia. «Esto es una maravilla. Ayer vinieron unos sacerdotes de Galicia y me llamaron para hablar en gallego, traían una bandera de Galicia, y me emocioné mucho. Llevo aquí muchos años, toda mi familia -mi mujer, dos hijos, cuatro nietos y una bisnieta- es brasileña, y amo Brasil, es un país muy acogedor. Pero España…». Entre esos cuatro nietos, está Victoria, de 17 años, que habla con unos y otros durante la acogida de los peregrinos españoles. «Yo estoy en otro grupo de jóvenes, pero mi abuelo me llamó para que viniera a esta parroquia a recibir a los peregrinos españoles», y ayudar con su conocimiento del idioma, que ha aprendido en Uruguay.

«Es lindo que vengan tan lejos por Jesús»

Victoria está encantada de poder estar en contacto con españoles, porque «mi abuelo siempre habla de España y nos cuenta mil historias». También le gusta mucho y le parece «muy lindo que vengan desde tan lejos por Dios, por Jesús. Hoy en día esto no se ve en muchas personas, sobre todo en los jóvenes. Es difícil ver jóvenes que quieran tener una vida con Dios, y ver a estos que vienen desde tan lejos para esto me emociona mucho».