Boko Haram ha perdido la batalla de islamizar Nigeria - Alfa y Omega

Boko Haram ha perdido la batalla de islamizar Nigeria

El grupo terrorista islámico va perdiendo fuerza en Nigeria, país que está experimentando grandes cambios, que ya empezaron con el mandato del anterior presidente de la nación. La clave está en la pérdida de territorios por parte de Boko Haram, grupo terrorista islámico que está asolando el norte del país

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El cardenal de Abuja, monseñor John Onaiyekan. Foto: AIN

AIN ha podido hablar con el cardenal de Abuja, monseñor John Onaiyekan que explica este gran cambio en el país:

«Podemos decir, que Boko Haram ya no puede controlar territorios que estaban antes en sus manos. No obstante, todavía no es un sitio seguro, y la gente no puede aún regresar a sus lugares de origen, al haber todavía muchos bandidos dispersos por estos territorios».

Otro de los cambios que va a condicionar la situación del país en los próximos años, es el cambio reciente de gobierno. El país ha puesto su esperanza en el nuevo gobierno que ha salido victorioso en las pasadas elecciones del mes de abril, y deja atrás, – al menos de momento – el fantasma de la guerra civil y la incertidumbre que sobrevolaba el ambiente hace unos meses en el país.

Algo se mueve en Nigeria, y hay gestos significativos que están suponiendo un antes y un después en la democracia de este joven país, como explica monseñor Onaiyekan.

«No es usual en África que el presidente derrocado del poder hable con el contrincante político que obtiene la victoria, como ha sucedido. Es muy especial, porque incluso, el presidente saliente llamó por teléfono al candidato que venció en las urnas, antes incluso, de terminarse el recuento de votos», ha reconocido el cardenal de Nigeria.

«Para Europa eso es normal, pero para nosotros no lo es. Y eso ha sido un cambio muy importante por parte del gobierno».

El gran cambio que experimenta el país a nivel político, y en el que la gente tiene depositadas sus esperanzas en el nuevo gobierno, es que desde hace más de diez años el presidente era un cristiano, y ahora ha sido elegido un presidente musulmán. El cardenal valora positivamente este cambio, y no lo ve con malos ojos. «Desde la perspectiva de la Iglesia, a nosotros no nos importa, la única cosa que nos importa, es que necesitamos un nuevo presidente».

En cuanto al cambio que pueda suceder a partir de ahora entre las relaciones entre el gobierno y el grupo terrorista Boko Haram, adherido al Estado Islámico, el cardenal Onaiyekan aclara que el anterior presidente había empezado a cosechar éxitos en este campo.

Por otra parte, en cuanto a la corrupción y la necesidad de regeneración democrática, el cardenal nigeriano valora la actitud del nuevo gobierno. «Podemos decir que por parte de este gobierno que acaba de entrar, hay un buen deseo, pero no basta la buena voluntad. La corrupción es endémica, y ahora mismo hay inquietud por saber si este gobierno va a luchar eficazmente contra la corrupción, porque la corrupción es algo que mata al hombre».

Respecto a una posible amnistía con Boko Haram, monseñor Onaiyekan explica: «es un tema que ha sido muy debatido, porque la amnistía depende del diálogo. La gente que piensa que nosotros no podemos hablar con los terroristas, nunca puede hablar de amnistía. Pero también hay otra gente que piensa que se puede dialogar con todos, y que es mejor dialogar que disparar. La dimensión que se está tomando militarmente está bien, pero nunca puede llegar a resolver el problema».

«Cuando uno empieza a hablar, puede crear una habitación o un espacio para que haya amnistía. Cuando hablas a la gente para que deje las armas te preguntan, ¿qué pasará si dejo las armas?. Y nadie quiere presentarse para ser ejecutado. Debe de haber promesas de “si tú dejas las armas, nosotros te concedemos la amnistía”. Pero la amnistía puede tomar varios días, y ese espacio de tiempo permite deliberar y negociar».

El purpurado siempre ha querido estar al corriente de cualquier negociación que estuviera teniendo lugar entre el gobierno y Boko Haram, porque está muy comprometido para el fin de la violencia terrorista y la disolución de este grupo armado.

«La organización de Boko Haram no está clara, porque sus miembros están mezclados en la sociedad, no se sabe quiénes son, y eso complica aún más las cosas. Hay mucha gente que ha entrado en este grupo terrorista para sobrevivir, y algunos de ellos quieren salir, y hay otros que han sido capturados, y obviamente si la cosa cambia, ellos también podrán salir».

«Si el gobierno toma la postura de considerar a todos los miembros de Boko Haram terroristas, no va a mejorar la situación».

El cardenal Onaiyekan ha hablado también de la relación entre musulmanes y cristianos. «Muchas veces en Europa me dicen que todos los nigerianos son musulmanes, y eso no es así, la sociedad está dividida en dos mitades: cristianos y musulmanes. El entendimiento entre cristianos y musulmanes no siempre ha sido fácil de explicar. Por ejemplo, Boko Haram son musulmanes, pero no representan la mayoría de los musulmanes. Y en el ejército de Nigeria que está luchando contra Boko Haram, la mitad de ellos son cristianos y musulmanes. Y dentro de los cristianos hay grupos que son anti-musulmanes, actitud que yo no comparto».

«Siempre ha causado muchos problemas el no saber muchas veces con qué cristiano se está hablando o con qué musulmán se debería hablar, y esto siempre ha dificultado el diálogo. Este es uno de los problemas que tenemos en Nigeria, el problema inter-religioso».

Monseñor John Onaiyekan aclara que la población musulmana no se puede englobar en un grupo solo. Y al mismo tiempo ha puesto en valor la relación amistosa que tiene la Iglesia Católica con los musulmanes moderados. Y ha enfatizado que esta relación cordial y cercana que mantiene la Iglesia de Roma, es contraria a la actitud que tienen otros grupos cristianos como las iglesias pentecostales o evangélicas.

«Los musulmanes han reconocido el papel que tiene la Iglesia católica cuando hablamos de religión. Y no así los pentecostales y evangélicos, que siempre terminan insultando a los musulmanes».

Monseñor Onaiyekan ha querido hablar también de los migrantes y refugiados nigerianos, y ha hecho una distinción de los migrantes y refugiados de ahora y de antes de que comenzara la guerra con Boko Haram. «Ha habido muchos nigerianos que han emigrado y han ido a muchos países para trabajar. Y la mayoría de ellos son bien educados; por ejemplo, hay más de 20.000 médicos nigerianos en EE. UU.. Todavía hoy hay muchos que están luchando por mejorar su situación social. Muchos de ellos se convierten en refugiados o emigrantes, pero eso no quiere decir, que no estén profesionalmente formados. Antes había los llamados “refugiados económicos”. Muchas veces la gente miente para conseguir diferentes cosas, y la piedad de la gente. La irrupción de Boko Haram en Nigeria, ha propiciado que se hayan generado grandes masas de refugiados en el interior del país».