«Cada acto del Programa Cultural es una misión» - Alfa y Omega

«Cada acto del Programa Cultural es una misión»

Madrid ha comenzado a llenarse ya de exposiciones, rutas culturales, conciertos, proyecciones de cine…: cerca de 300 actividades enmarcadas dentro del programa cultural de la Jornada Mundial de la Juventud. Tienen, todas ellas, un solo objetivo: que cada uno de los jóvenes se encuentre con Cristo a través de la belleza y del arte

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto de familia del Departamento de Cultura de la JMJ Madrid 2011

Porque la cultura surge del seguimiento fiel a Cristo. El programa de cultura no es un programa de entretenimiento, o una serie de actos dispersos por toda la ciudad, sino que nace del seguimiento de los peregrinos de Cristo y va dirigido a los propios peregrinos, en el seno de cada parroquia, diócesis, movimientos… Este seguir a Cristo genera cultura, y de ahí nace el Programa Cultural; no es algo impostado, ajeno a la propia naturaleza de los católicos. Es algo que surge, de manera natural, del seguimiento del Señor.

¿Qué criterios se han seguido a la hora de elaborar el Programa Cultural?
Hemos querido subrayar las características de la Iglesia en España a lo largo de la Historia, porque es eso lo que queremos ofrecer al mundo. Por un lado, la apostolicidad: el cristianismo, predicado en España desde los Apóstoles Santiago y Pablo, mantenido gracias a la proclamación del Evangelio durante siglos y gracias al testimonio de los mártires en épocas de persecución. La segunda nota característica es la fuerte expansión misionera, el sueño de los fundadores de llevar el amor de Cristo más allá de las fronteras españolas y que edificó la cultura católica por todo el mundo. Tercero, la defensa del papado y la fidelidad a Roma, con el compromiso de trabajar por que todos los católicos entiendan y vivan el magisterio del Papa. Y cuarto, el carácter profundamente mariano de nuestro país: España como tierra de María, tal como la llamó Juan Pablo II.

No se puede entender nuestra cultura sin la profunda fe católica del pueblo español, y es algo que queremos manifestar sin arrogancia, pero con profunda y firme convicción.

Jóvenes canadienses voluntarios de la JMJ, junto al Museo del Prado

¿Con qué exposiciones se van a encontrar los peregrinos?
Dentro de las exposiciones del programa de cultura, se van a encontrar con El Pórtico de la Gloria, que muestra un fenómeno que ha movido durante siglos a millones de peregrinos, en busca del sentido de sus vidas, que al llegar a la meta quedan deslumbrados por la belleza de la obra de Dios. Se van a encontrar también con Pasión por el hombre, en la que descubrirán a santo Toribio de Mogrovejo, un personaje del siglo XVI sumamente atractivo, de gran afán misionero. Y también Las Reducciones de Paraguay, una aventura que perdura en el tiempo y que muestra cómo la pasión evangelizadora de los jesuitas crea una cultura arraigada en el pueblo guaraní. Moved, conmovidos por la belleza muestra la gran belleza de la Sagrada Familia y de la vida de Gaudí, y cómo la contemplación de esa obra conmueve y cambia a las personas. Hay también una exposición fotográfica sobre Cristianos perseguidos, organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada, que tiene como objetivo sensibilizar a los jóvenes sobre las situaciones de violencia que sufren muchos cristianos en el mundo. Estará presente una exposición sobre arte de vanguardia en Arte contemporáneo y fe, para hacer ver que la expresión artística del sentido religioso del hombre no es algo del pasado, o de las modas de hoy, sino que pertenece a la propia naturaleza del hombre. También se encontrarán los jóvenes con Juan Pablo II y la Teología del cuerpo en la Capilla Sixtina, una colaboración con los Museos Vaticanos y con el Pontificio Instituto Juan Pablo II, que tiene la intención de mostrar a los jóvenes la belleza y la verdad de la vocación al amor presente en el cuerpo humano. También estará Una tierra para el hombre, que hace un recorrido por la extraordinaria simbiosis que existe entre razón y fe en el trabajo de los hombres de ciencia.

Además de todas estas propuestas, que nacen de la organización de la JMJ en España, habrá un sinfín de iniciativas que nos han llegado de todo el mundo y que nos ofrecen toda la riqueza y la fuerza de la Iglesia en todo el globo; todas con fidelidad al lema y al espíritu evangelizador de la Jornada, y que muestran la gran diversidad y catolicidad y, al mismo tiempo, la unidad de la Iglesia en todo el mundo.

¿En qué consisten las rutas culturales que se van a realizar por la ciudad de Madrid?
La idea es proponer a los peregrinos los orígenes de la ciudad de Madrid, haciendo hincapié en los vestigios más antiguos del cristianismo y los orígenes cristianos, así como el Madrid de la Reforma, el de san Isidro, el Madrid conventual… Hemos buscado las raíces, la piedad popular, la vida de los santos… Todo ha desembocado en la guía Madrid a fondo y en un curso de formación para que un grupo de voluntarios haga de guía de los peregrinos y les muestre no sólo un conjunto de piedras, sino las personas y la vida de fe que ha generado los monumentos e iglesias que visitarán. La Fundación Nártex y la Fundación Félix Granda también han elaborado unos itinerarios para mostrar el patrimonio de la Iglesia y dar a conocer la cara más joven de la Iglesia en Madrid.

También habrá un estupendo programa de cine.
Va a ser muy juvenil y muy visual. Tendrá lugar el miércoles 17, en los cines de la calle Fuencarral. Por un lado, vamos a mostrar todos los preestrenos que han tenido lugar a lo largo de este año, porque hay peregrinos que no pueden verlos. Se han seleccionado películas, documentales y cortometrajes muy buenos; hay auténticas maravillas. Y todas las proyecciones están vinculadas a un testimonio, para que la película no se quede en la pantalla, y que los jóvenes vean que hay personas que las han hecho vida.

Por la tarde, habrá un concierto de bandas sonoras de cine, entre cuyas piezas se intercalarán textos de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. Va a ser un momento exquisito. Y, al final, tendrá lugar el preestreno mundial de El jardinero de Dios.

¿Qué espacio habrá para la música y el teatro?
Se va a representar la obra El Año Santo en Madrid, de Calderón de la Barca, que muestra la lucha entre el pecado y la gracia, y cómo el hombre sólo puede hacer realidad sus deseos cuando se le comunica la vida verdadera en el seno de la Iglesia. Y, en cuanto a la música, además del espectáculo Suspiros de España, en el templo de Debod, al atardecer del día 17, se representarán los misterios centrales de la fe —la Anunciación, Pasión, Muerte y Resurrección del Señor— a través de distintos palos del flamenco. Se trata de una coreografía original pensada para la Jornada Mundial de la Juventud; el bailaor la está trabajando junto a un sacerdote, con quien se aconseja para asegurar que la pieza encarna los Misterios que representa.

Un momento de oración, en la capilla de la sede de la JMJ

¿Cómo han sido las relaciones con las autoridades en la preparación del Programa Cultural?
Ha sido una maravilla trabajar el Programa entablando las relaciones y encuentros con el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno. Nos han facilitado espacios maravillosos, y entre todos hemos conseguido que el Programa de Cultura se distribuya por toda la ciudad con suavidad. La colaboración y el trabajo han sido de una gran lealtad y de una gran confianza mutua. Ha habido encuentros conmovedores.

¿Qué objetivo final se ha buscado con este programa?
Hemos querido que sea un programa enraizado en Cristo y que evangelice. Este programa tiene una misión concreta y muy clara: el encuentro de cada uno de los jóvenes peregrinos con Dios, a través de la belleza y del arte. Detrás de este objetivo, hemos ido trabajando durante todo este tiempo.

Queremos que cada peregrino sea consciente de que él ha sido llamado por su nombre, con su circunstancia concreta, con sus problemas, con su cruz, con su realidad entera… y que está llamado a tener un encuentro real con Cristo en una exposición, en una obra de teatro, en un concierto, un encuentro que le cambie la vida. No nos importa el número de personas que vayan o no a cada acto, sino que en cada uno de ellos se haga posible este encuentro. Cada acto del Programa Cultural es una misión.

Por último, ¿qué se pide, desde el Departamento de Cultura, al lector en este tramo final de la preparación de la JMJ?
La Jornada ha sido un proceso de tres años que a todos nos ha cambiado la vida. Sólo le pedimos en este último tramo que rece por nosotros. La próxima semana va a ser importantísima, porque muchos jóvenes se van a encontrar con Cristo, a través de la belleza y del arte en nuestras propuestas culturales. Pero para eso necesitamos que nos sostengan con su oración. ¡Es un sablazo espiritual! Es lo más importante, de verdad.

Un día en el Departamento de Cultura. La oración, lo más importante

¿Cómo es un día en este Departamento de la JMJ?
Empezamos las mañanas rezando. En la vorágine de toda la preparación y gestión de la JMJ, podríamos perdernos en toda la parte de la gestión y llegar a pensar que todo lo hacemos nosotros solos. Y no es así, debemos ser conscientes de que ésta no es nuestra obra; es la obra de Dios. Nosotros sólo debemos ser instrumentos dóciles en Sus manos. La oración sostiene el Programa de Cultura; hay conventos de clausura que están rezando por nosotros desde hace meses y meses: las Clarisas de Belorado, las Misioneras de la Caridad, las Carmelitas del Cerro de los Ángeles, las Carmelitas de El Escorial, el instituto Iesu Communio, y tantas otras comunidades… Junto a todo ello, nosotros tenemos, cada quince días, adoración del Santísimo. ¡Y muchas veces nos coge en medio de un problema y no nos viene nada bien! Pero en realidad sí que nos viene bien; sólo tenemos que ir a la adoración y encomendarle a Él cada problema. ¿Dónde mejor que ante Él podemos resolver los problemas?