Familias fuertes y sanas - Alfa y Omega

Familias fuertes y sanas

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: AFP/Kimberly White

Hoy se presenta en Madrid el Centro de Acompañamiento a la Familia de la Universidad Francisco de Vitoria, una iniciativa que ofrece un servicio integral y multidisciplinar –orientación familiar, psicología, asesoría jurídica, educación, medicina, enfermería y fisioterapia– a las familias para fortalecerlas e intervenir en caso de cualquier conflicto que se dé a lo largo de su ciclo vital.

El centro, que inaugura monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la CEE, junto a la experta en familia María Lacalle; el director de la BAC, Carlos Granados, y Paola Binetti, de la Universidad de Roma, nace en el seno de la Francisco de Vitoria pero totalmente abierto a las demandas de cualquier familia, vinculada o no con la universidad.

«Queremos poner al servicio de las familias que lo necesiten todo el saber y experiencia de los profesionales que trabajan en la universidad», señala Nieves González Rico, directora del centro, así como de la Fundación Desarrollo y Persona. De hecho, es una iniciativa transdisciplinar, porque «cuando hay una dificultad en el seno de la familia puede hacer una intervención que englobe varias áreas. Así, ofrecemos en un mismo espacio todos los recursos de acompañamiento que una familia puede necesitar para salir adelante».

El acompañamiento se inicia con un diagnóstico y un informe de intervención que es totalmente personalizado y gratuito, y ya han comenzado a solicitar sus servicios numerosas familias. Las dificultades que más se repiten son las de relación con las familias de origen, o las heridas provocadas por el mal uso de las nuevas tecnologías: adicciones al juego y pornografía, sobre todo. «También nos están llegando muchas personas heridas por proceder de familias rotas; han crecido con la idea de que conflicto es igual a ruptura. No han vivido la sanación que procede del perdón, y les cuesta más su propia vida matrimonial».

Familias sanas, sociedad sana

Otros jóvenes han experimentado algún desengaño amoroso y «vienen con una herida afectiva de desconfianza, por haberse embarcado en una relación afectivo-sexual demasiado pronto, sin una verdad profunda detrás». Otros matrimonios solicitan ayuda porque el estrés, las dificultades laborales, o los horarios incompatibles con la vida familiar han acabado por afectar a su relación; y también hay padres que vienen por dificultades de relación con sus hijos adolescentes, a los que quieren ofrecer un camino distinto del que encuentran en un ambiente erotizado y que les empuja al alcohol.

Por todo ello, la Universidad Francisco de Vitoria se pone al servicio de las familias con este Centro, como parte de su misión hacia la sociedad. «El Sínodo de la Familia nos ha ayudado a tomar mayor conciencia de la necesidad de reforzar la familia para humanizar la sociedad. Consolidar la institución familiar es algo básico para construir después una sociedad fuerte y sana. A todas las familias les debemos proponer la Buena Noticia de la familia, porque el Señor ha dado su vida para sanar nuestras heridas y nuestras familias», concluye Nieves González Rico.

Nieves González Rico, Directora del Centro de Acompañamiento a la Familia de la Universidad Francisco de Vitoria así como de la Fundación Desarrollo y Persona. «Un matrimonio o una familia no tienen por qué romperse. El Señor ha dado su vida para sanar todas nuestras heridas», afirma.