¡Silencio! Se rueda (y se reza) en Ciudad Rodrigo - Alfa y Omega

¡Silencio! Se rueda (y se reza) en Ciudad Rodrigo

Enrique Chuvieco

«Valores», «educativos» y «espirituales» son los nombres que se encuentran en el ADN de la productora Contracorriente, de Ciudad Rodrigo. Alentada por jóvenes, la productora premió el pasado sábado a los vencedores de la V edición del Festival de Cine Educativo y Espiritual (FICEE), celebrado del 13 al 21 de noviembre. En el horizonte, dos nuevas propuestas con vocación de cruzar fronteras, como ya hicieron con Un Dios prohibido, de Pablo Moreno: las películas sobre el padre Poveda y sobre Soledad Torres de Acosta, dirigidas ambas por Moreno.

En la monumental ciudad que acoge a la diócesis española más pequeña, con 40.000 almas pastoreadas por monseñor Raúl Berzosa, nació Contracorriente, que preside Moreno. Responsable de este proyecto audiovisual que vio la luz hace casi una década, fue iniciador y sigue implicado el polifacético Juan Carlos Sánchez, sacerdote y actual rector del seminario.

«En el oeste del oeste», como gustan definir su ubicación fronteriza (Portugal está a escasos 30 kilómetros), los miembros de esta empresa audiovisual salmantina desarrollan desde hace cinco años el FICEE, trasladado a noviembre (las ediciones anteriores fueron en julio) para fomentar el amor al cine entre los estudiantes del municipio.

De África a Perú

Tras recorrer más de 1.300 kilómetros desde Cuenca a un lugar de Marruecos, dos hermanos, uno de ellos autista, llegan a la meta a golpe de pedal sobre un tándem, donde les espera Mati, que tiene un cariño especial al joven autista, correspondido por este desde que le ayudó a él y a su familia a aceptar la enfermedad. Esta historia ha triunfado en el Festival –cuya edición de este año ha tenido por título Cine, entre el arte y la vida-, tras lograr los premios a las categorías de Mejor Largometraje, Mejor Documental y Premio del Público. Consiguió también tres estatuillas Bienvenidos: Mejor Corto, Mejor Director (el realizador madrileño Javier Fesser), y el galardón especial Denis Rafter para su protagonista, la niña peruana Anny Barrantes. Las películas Flow y Musawat recibieron los reconocimientos Signis de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación.

El peregrino de la luz y 18 más

Corría el año 2006 cuando Juan Carlos Sánchez dirigía El peregrino de la luz, que inició esta aventura audiovisual y cultural que opera en Ciudad Rodrigo, porque los miembros de Contracorriente continúan apostando por el desarrollo integral de su tierra y de sus gentes. Fue en 2008, cuando presentaron Talitá kum («¡Niña, yo te lo digo: levántate!», del Evangelio) en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid. En medio, otras propuestas espirituales –aunque también trabajos comerciales para entidades públicas y privadas–, como Sacerdote, regalo de Dios para el mundo; Pablo de Tarso, o Un Dios prohibido. Las dos últimas, las ya citadas sobre Pedro Poveda y Soledad Torres Acosta.

Para poder verlas en 2016 han sido necesarias horas de trabajo constante, que suplen maquinaria de cientos de miles de euros. Así, María clava la vista en los post-it de colores que marcan las denominaciones y tiempos de las escenas, y que mantiene o mueve según convenga al equilibrio del filme, después de trabajar secuencias y planos en su ordenador. El director, Pablo Moreno, pasa rachas en las que se levanta a las dos de la madrugada para continuar un largo proceso de tratamiento informático del color. Y como ellos, Carlos, Rubén, Sergio, Víctor, Paco, Jota (informático e inventor de drones con impresora 3D) y el resto de trabajadores y voluntarios de la productora, que han estrenado nueva sede en el palacio de los Maldonado, gracias a la cesión de unas religiosas.

Santos del celuloide

En esas dependencias, que en ocasiones ceden gratis a algunos colectivos u ONG, hay una capilla con un Cristo románico y, en breve, contendrá imágenes de los oficios del cine. Y a ese espacio sagrado van a orar o a meditar los actores y el cuerpo técnico, creyentes y no creyentes, durante los rodajes de esta pequeña Cinecitta de Ciudad Rodrigo, que cuenta con un jugoso anecdotario. Casos como el que les ocurrió, por ejemplo, en la elaboración del filme de Pedro Poveda, interpretado por Raúl Escudero. Poveda fue fundador de la Institución Teresiana y firme defensor de la promoción de la mujer, y durante el rodaje, que tuvo lugar en Guadix, los mayores del lugar lo recordaron por su compromiso social, evangélico y martirial (fue fusilado en 1936) que le llevó a los altares en 1955.

Elena Furiase y su madre, Lolita Flores, intervienen en esta película, y también en la de la vida de Soledad Torres de Acosta, protagonizada por Laura Contreras. En la cinta, Lolita es la madre de la santa fundadora de las Siervas de María, que acompañan y atienden por la noche a ancianos y personas con recursos escasos.