«Querido amigo de Irak: Rezamos por vosotros» - Alfa y Omega

«Querido amigo de Irak: Rezamos por vosotros»

Os ofrecemos una pequeña muestra de algunas de las cartas que los niños españoles ya han enviado a los niños cristianos desplazados en Irak

María Martínez López

«Hola, me llamo Alejandro. Tengo 11 años. Mi colegio es el John Henry Newman. Tengo una familia que me quiere. Si tú no tienes familia, no te deprimas, porque la vida es estupenda. Soy cristiano. Y Dios siempre está contigo y conmigo. Él es tu padre y mi padre. Creó el mundo con sus manos porque nos quiere a todos. Dios nos dice que perdonemos a las personas que nos rompen el corazón. Ten seguro que puedes cambiar el mundo. La gente que os echó de casa es mala. Tenéis que perdonarlos porque no saben lo que hacen. Espero que tengas a alguien con quien celebrar la Navidad. Rezo por ti y por los que están a tu alrededor. No tengáis miedo de los islamistas» (Alejandro, 11 años).

«¡Hola! Me llamo Cristina y tengo 12 años. Nosotros, los niños españoles, sabemos lo que está pasando en Irak. Esperamos que estéis bien, estamos preocupados. Las noticias no son buenas, pero un día la profesora nos puso un vídeo en el que una niña contaba la situación que estaban viviendo. Entonces te das cuenta de lo que tienes. Espero que un día tengáis lo que nosotros tenemos aquí en España porque lo disfrutaréis más que nosotros. ¿Cuánto tiempo habéis vivido así? Espero que no mucho» (Cristina, 12 años).

«Muchas veces no apreciamos las cosas que tenemos y a veces somos muy desagradecidos. Pero poco a poco me doy cuenta de lo privilegiados que somos. Tenemos una casa, comida, ropa, juguetes, móvil… Algunos no tienen nada y están viviendo en la calle sin poder llamar por teléfono o comunicarse. Me estoy dando cuenta de todo lo que tenemos y que con frecuencia no necesitamos. Nos cansamos de ello y volvemos a pedir más. Sé que ahora deseas tener tu escuela, tus amigos, tu casa… Yo te digo que no lo has perdido todo; aquí estoy, soy tu amiga. Te ayudaré en lo que necesites, especialmente en este momento duro. ¡Cuenta conmigo!» (Daniela, 12 años).

«No sé si eres un chico o una chica pero sé que estás sufriendo. No sé las condiciones en las que vives pero supongo que son muy malas. Quiero decirte que te admiro porque hay mucha gente que tiene todas las cosas que quieren y se sienten tristes; y los cristianos son felices sin tener una casa, quizá han perdido a su familia, pero son felices. ¿Has oído que Siria atacó Francia y que Francia va a atacar Siria? Sé que han perdido a sus familiares y amigos pero tienen que pensar que responder a la violencia con violencia no es la solución».

«Te escribo porque siento mucho lo que ocurrió en tu país y me gustaría desearte suerte dondequiera que estés. Estoy rezando mucho por ti y por tu familia. No todo en la vida es fácil y creo que eres muy valiente porque dejaste tu casa, tus amigos, tu colegio… casi todo. Espero que tengas esperanza y lo más importante, que sonrías y seas valiente. Espero que no te moleste si te hago algunas preguntas. ¿Te gusta el lugar donde estás viviendo? ¿Estás haciendo nuevos amigos? ¿Te gusta esta vida o no? Por favor, contéstame» (María, 10 años).

«Hola, amigo. Soy María. Tengo 8 años. Soy de Madrid. Sé que Jesús va a estar contigo todos los días. No tienes que tener miedo. Yo, mis amigos y mi maestra rezamos todos los días por vosotros. Me gusta que puedas ver a tus amigos» (María, 8 años).