«Viven en un perpetuo Viernes Santo: miedo, amenazas y dolor»

La Fundación Crónica Blanca, la Parroquia de los Jerónimos y Justicia y Paz Madrid llevaron a cabo la tercera sesión del Foro Cristianismo y Sociedad que tuvo por título Los perseguidos de la tierra. Libertad religiosa y política. Los ponentes dieron su visión sobre la cuestión socio-política que se trataba, la libertad religiosa y política, y la plantearon en base a estas tres cuestiones: ¿qué está pasando?, ¿cuáles son las causas?, ¿qué se puede hacer?

«Todo es según el dolor con el que se mira. Y yo voy a hablarles desde el dolor», comenzaba Javier Alonso, presidente de Justicia y Paz Madrid. Fue el primero en participar como experto en Doctrina Social de la Iglesia y trató el tema de los agentes de pastoral fallecidos. ¿Qué está pasando? «Que es aterrador el número de agentes de pastoral asesinados cada año –explicaba- sobre todo sacerdotes y laicos».

¿Cuáles son las causas? Alonso destacó «la intolerancia, la injusticia y la guerra que se une a ellas por motivos económicos, políticos y comerciales».

¿Qué se puede hacer? «Hace poco tuvimos una cena interreligiosa: musulmanes, judíos, cristianos…, -contaba-, y hablamos de cooperación religiosa, eso es lo que hay que hacer». Y concluía advirtiendo de la necesidad de «apoyar a las comunidades en origen y acoger a los cristianos que vengan».

«Es fundamental que los medios de comunicación y cualquier persona en definitiva conozca esta realidad», manifestó Javier Menéndez. El director General en España de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada participó como experto en el tema. ¿Qué está pasando? Afirmó que en el mundo se está imponiendo una visión intolerante de ciertas religiones y esto les imposibilita convivir con otras. «Si lo que yo pienso es excluyente del que tengo al lado y por eso le aparto, estoy dando de lado a mi hermano», explicaba. Menéndez recordó a los asistentes los más de 200 millones de cristianos que viven en países donde son perseguidos y los otros muchos miles que viven donde son discriminados, por ejemplo, en cuestiones de educación; los 7.100 cristianos que han sido asesinados por su fe en este pasado 2015; y las 2.406 iglesias que fueron atacadas.

¿Cuáles son las causas? Destacaba como focos causantes el comunismo, los nacionalismos que surgen en momentos determinados y el laicismo excluyente, que lo señalaba como uno de los focos cada vez más agresivo.

¿Qué podemos hacer? Fueron tres las acciones en las que insistió Menéndez: creer en el poder de la oración, informarnos para contarlo y perdonar. «Recemos por nuestros hermanos, acudamos a fuentes para saber lo que de verdad está pasando y perdonemos», dijo. «El perdón siempre es superior a cualquier mal que nos hagan, el perdón que Jesús nos enseñó es el poder más potencial de los cristianos».

«De un día para otro se desató esta guerra, nadie se lo esperaba», empezaba la Hermana Yeshua, religiosa del Instituto Verbo Encarnado. Aportó su testimonio como misionera en Siria, acercando el dolor que vio sufrir a los cristianos y la actitud que ellos tomaban ante él. «Los cristianos de Medio Oriente, los cristianos perseguidos, son un ejemplo para nosotros», afirmaba. «Desde que nacen hasta que mueren saben que van a ser perseguidos y sin embargo sufren la persecución con orgullo, siguen teniendo Fe, esperanza y dando gracias a Dios». ¿Qué se puede hacer? Yeshua recalcó que no nos involucramos ni ayudamos lo necesario. «Hay que ponerse la camiseta y jugárnoslo todo por Cristo», anunciaba. Ser la voz de ellos y contar lo que está pasando fue el consejo que la hermana les dio, pues mencionaba que, lamentablemente, en muchos de los medios de comunicación no se le da la cobertura necesaria. «Si no somos capaces de predicar lo que está pasando con nuestros hermanos, no somos verdaderos cristianos».

Ricardo Ruiz de la Serna, abogado y profesor de la Universidad CEU San Pablo actuó como moderador y señaló el hecho de que, a menudo, nos quedamos conmocionados con lo que sale en los medios y no nos paramos a analizarlo y a preguntarnos el por qué. «No nos mueve la fuerza ni la esperanza, sino el miedo».

Tras las intervenciones se abrió un coloquio. Las preguntas de los asistentes abrieron a la reflexión y las respuestas de los expertos tuvieron por objetivo llevar a todos los presentes a algún tipo de acción, a un gran cambio en sus vidas porque, como dijo Ricardo Ruiz «sobre el miedo se pueden construir pocas cosas».

Carmen García Turégano