La archidiócesis de Zaragoza reitera que la renuncia de monseñor Ureña fue «por motivos de salud» - Alfa y Omega

La archidiócesis de Zaragoza reitera que la renuncia de monseñor Ureña fue «por motivos de salud»

Monseñor Manuel Ureña presentó su renuncia al Papa por motivos de salud, reitera el Arzobispado de Zaragoza ante las informaciones que afirman que la Santa Sede le forzó a presentarla. La diócesis investiga los hechos denunciados en la prensa sobre «una supuesta relación de acoso» entre un párroco y un antiguo diácono, al que el Arzobispado pagó 60 mil euros serle concedida la pérdida del estado clerical

Redacción

Monseñor Ureña (en la foto) presentó su renuncia al Papa, aceptada el pasado 12 de noviembre, «por motivos de salud», tal como el prelado manifestó en rueda de prensa aquel mismo día.

«Algunas informaciones periodísticas han vinculado la renuncia del arzobispo con una supuesta relación de acoso entre el párroco de Épila, don Miguel Ángel Barco López (sacerdote incardinado en la diócesis de Alcalá), y el diácono don Daniel Peruga Martí», se lee en la Nota difundida el jueves por el Arzobispado. La diócesis «ha iniciado las investigaciones necesarias para el esclarecimiento de estos supuestos hechos y de la determinación de las responsabilidades a las que hubiera lugar», añade el texto.

La Nota reconoce el pago de 60 mil euros a Daniel Peruga Martí después de que, en los primeros días de noviembre de este año, solicitara «por propia voluntad, a través de una instancia dirigida al Santo Padre, la pérdida del estado clerical y la dispensa de la obligación del celibato». El diácono había abandonado la parroquia hace ya algunos meses.

El dinero se le abonó en la nómina de noviembre. La diócesis no detalla en concepto de qué, aunque este tipo de pagos son habituales en casos similares para ayudar a la persona a reintegrarse a la vida laical. El diácono Daniel había ingresado en el seminario en el curso 2006/2007.

Comunicado oficial del Arzobispado de Zaragoza

El arzobispado de Zaragoza, a través de su administrador diocesano, con la voluntad de aclarar la verdad y con total transparencia comunica:

Primero. Que con fecha 12 de noviembre de 2014 el papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Zaragoza, presentada por monseñor Manuel Ureña Pastor por motivos de salud, según manifestó el propio don Manuel en la rueda de prensa celebrada ese mismo día.

Segundo. Que don Daniel Peruga Martí inició su vinculación con la archidiócesis de Zaragoza durante el curso 2006-2007, al ser admitido como seminarista.

Tercero. Que esta misma persona, ya en su condición de diácono y en los primeros días de noviembre de este año, solicitó por propia voluntad, a través de una instancia dirigida al Santo Padre, la pérdida del estado clerical y la dispensa de la obligación del celibato.

Cuarto. Ante las informaciones publicadas en distintos medios de comunicación, el arzobispado de Zaragoza confirma y puede justificar el pago extraordinario de la cantidad de 60.000 € netos al diácono don Daniel Peruga Martí, a través de la nómina del mes de noviembre. Este es el único pago realizado con fondos del Arzobispado.

Quinto. Ante la difusión de informaciones relativas a una supuesta relación de acoso entre el párroco de Épila, don Miguel Ángel Barco López (sacerdote incardinado en la diócesis de Alcalá), y el diácono don Daniel Peruga Martí, el arzobispado de Zaragoza ha iniciado las investigaciones necesarias para el esclarecimiento de estos supuestos hechos y de la determinación de las responsabilidades a las que hubiera lugar.

Sexto. Que don Miguel Ángel Barco López ha manifestado a este Arzobispado que ha presentado por propia iniciativa y, sobre estos hechos, una denuncia ante la autoridad civil correspondiente.

Todos los términos de esta nota de prensa son los que a fecha de hoy y de manera oficial se pueden dar por contrastados desde este Arzobispado. Lamentando profundamente y compartiendo el malestar que pueda producirse en la comunidad diocesana, seguimos trabajando para que la verdad sea conocida y comunicada.

Zaragoza, 27 de noviembre de 2014

Arzobispado de Zaragoza