Delegado de Pastoral Universitaria: «Este año, muchos jóvenes saben que aquí hay capillas» - Alfa y Omega

Delegado de Pastoral Universitaria: «Este año, muchos jóvenes saben que aquí hay capillas»

Este sábado, las Delegaciones diocesanas de Pastoral Universitaria y de Infancia y Juventud de la archidiócesis de Madrid organizan una tarde de encuentro entre ellos y con el obispo auxiliar monseñor César Franco, y un concierto-testimonio del grupo Son by Four. «Es un buen momento para retomar lo que ha sido el verano y que sirva de lanzadera para el nuevo curso», explica el padre Feliciano Rodríguez, Delegado de Pastoral Universitaria. Dentro del verano, un momento clave ha sido el traslado de la capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense. Un momento duro, pero que también ha dado fruto: «Hay cosas que se han removido para bien. Este año, vamos a empezar el curso con una proporción de alumnos que empiezan la universidad sabiendo que aquí hay capillas, cosa que en muchos casos se desconocía»

María Martínez López

¿Cómo se presenta el nuevo curso para la Pastoral universitaria?
Con bastante ilusión. Quizá debido a la lucha, en julio, por la capilla de Geografía e Historia de la Complutense, hay cosas que se han removido para bien. Lo ocurrido ha suscitado la inquietud por rezar más, por conocernos más los cristianos en la universidad, por compartir preocupaciones. Eso le da cierta ilusión al comienzo de curso, y puede ser motivo para aprovecharlo bien pastoralmente.

Por otro lado la participación de muchos universitarios -50 de ellos con la Delegación de Pastoral Universitaria- en la peregrinación a Santiago de Compostela ha sido provechosa.

¿Qué se pretende con el encuentro conjunto con la Delegación de Juventud de este sábado? ¿Es una nueva iniciativa?
Normalmente, Pastoral Universitaria tenía una peregrinación a algún lugar emblemático de la diócesis (Cerro de los Ángeles, Cristo del Pardo, Valle de los Caídos) como forma de empezar el curso. Este año hemos hecho esto porque surgió la oportunidad del concierto de Son by Four. De hecho, fue el grupo el que nos ofreció con ocasión del cierre de la capilla. No son españoles, pero estaban en España y se pusieron en contacto con nosotros para ofrecernos la posibilidad de hacer un concierto. Se hace con la Delegación de Juventud porque hemos peregrinado juntos, y ha estado con nosotros monseñor César Franco.

Va a ser un encuentro muy bonito como expresión de amistad, de diversión, de Iglesia. La idea es retomar lo que ha sido el verano en estos dos ámbitos, el del Camino y el de la lucha por los derechos de la fe. Es un buen momento para refrescar todo eso y que nos sirva de lanzadera para este nuevo curso, y para marcar el calendario de este curso pastoral. Se presentará la catequesis de confirmación, la dimensión del diálogo fe-cultura, el día a día de las capillas y la dimensión de voluntariado, que es muy abundante en todas estas realidades universitarias de Iglesia. También esperamos tener un encuentro de despedida y agradecimiento al cardenal Rouco, y cuando venga el nuevo obispo supongo que también tendremos un encuentro con él.

¿Qué objetivos se han marcado para este nuevo curso?
Los objetivos ordinarios. Evidentemente, revitalizar la fe en la universidad. Ahora tendremos las reuniones de capellanes para programar, pero creo que uno de los objetivos es trabajar la comunión de los cristianos, el sentido de pertenencia a la Iglesia de los universitarios que están en movimientos y en parroquias. Es una realidad vivísima de fe, que merece la pena trabajar para ser luz del mundo y luz en la universidad, desde nuestro día a día y nuestro quehacer en esta plataforma estupenda que es la universidad.

¿Cree que el cierre de la capilla de Geografía e Historia de la UCM dará más visibilidad a la pastoral universitaria este curso?
De hecho, ya podemos decir que ha habido ese efecto. Nos han llegado mensajes de toda España, y no sólo de España: mensajes de resonancia y de apoyo, desde el dolor. El tema no es que hayamos cambiado un lugar grande por otro más pequeño, que era algo planteable. El problema es cuando eso se vive como una agresión a un derecho que tenemos. Se han conculcado derechos fundamentales que tenemos, y ese planteamiento es el que nos duele a todos. Nosotros no hemos querido azuzarlo, pero la situación ha sido en sí misma importante, y los medios la han propagado. Por los ecos, vemos que hay mucha gente que siente en cristiano y quiere vivir su fe y ejercer su derecho a la asociación, y a rezar. Y sabemos que detrás de la dimensión religiosa del hombre descansan muchos valores fundamentales de la convivencia.

A veces, por esta vía de los ataques y de cierta persecución, se favorece el anuncio y la propaganda. Este año, vamos a empezar el curso con una proporción de alumnos universitarios que empiezan la universidad sabiendo que aquí hay capillas, cosa que en muchos casos se desconocía.

¿Y entre gente quizá más alejada o indiferente?
Sí nos consta que algunos, sin ser creyentes, se han sentido molestos por el cierre de la capilla. Que eso haya supuesto un empuje para que crean, no lo sé. Supongo que este curso seguiremos viéndolo.

Nunca se han tenido tantas confesiones y Misas como en esos días, muy participadas y con un coro improvisado estupendo. Han sido celebraciones muy vividas, y ahí se veía que la Iglesia estábamos rezando juntos.