Una exposición para vivirla… y para rezarla - Alfa y Omega

Una exposición para vivirla… y para rezarla

Más de 80 piezas de Zurbarán, Murillo, Valdés Leal, Martínez Montañés o Hilarión Eslava conforman una extraordinaria muestra organizada por el Cabildo, y que se sirve del mejor arte español para ayudar al visitante a vivir una experiencia de fe

Colaborador
Foto: J. M. Serrano
Un visitante, ante uno de los libros litúrgicos de la exposición. Foto: Arzobispado de Sevilla

La catedral de Sevilla acoge la muestra Misericordiae vultus: el rostro de la Misericordia, que permanecerá abierta desde el 13 de febrero hasta el 23 de octubre. La iniciativa, auspiciada por el Cabildo catedral, se enmarca dentro de los actos jubilares que se están desarrollando en la archidiócesis hispalense y que tratan de seguir las directrices de la bula de convocatoria del Jubileo de la Misericordia, promulgada por el Papa con el objetivo de que los cristianos mantengan «la mirada fija en la misericordia, para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre».

Del siglo XIV al siglo XX

La exposición cuenta con más de 80 obras de arte que abarcan un horizonte temporal que va desde el siglo XIV hasta el XX y que ponen en relación aspectos como la misericordia divina, las obras de misericordia (espirituales, corporales y evangélicas), el papel de la Iglesia como instrumento de la misericordia, y la plasmación en la historia del rostro más genuino de la misericordia del Padre, Jesucristo el Señor. Como colofón a la exposición, se dedica un amplísimo apartado a la Santísima Virgen María, la Mater misericordiae, quien se muestra al visitante bajo diversas advocaciones que hacen referencia a la rica historia mariana de la ciudad de Sevilla y dirigen a dos espacios de interpelación personal.

El arzobispo de Sevilla ante una de las obras de Zurbarán. Foto: Arzobispado de Sevilla

Piezas hasta ahora desconocidas

La mayor parte de las piezas proviene de los fondos de la propia catedral, aunque se integran aportaciones singulares de la archidiócesis, el seminario, la parroquia de San Isidoro, la Congregación de las Hermanas de la Cruz, la Archicofradía Sacramental del Sagrario y la Hermandad de la Santa Caridad.

Algunas de las obras que se exponen son habitualmente accesibles. Otras, por motivos de conservación, son desconocidas. Zurbarán, Murillo, Valdés Leal, Pedro Villegas, Martínez Montañés, Antonio Illanes o Hilarión Eslava son, entre otras, las firmas que sirven de soporte a un arcoíris de fe plasmado en arquitectura, pintura, orfebrería, escultura, bordados, música e iluminaciones, y que se complementan con una importante colección documental de la Biblioteca Capitular y Colombina en la que destacan pontificales, evangeliarios y biblias.

Una turista junto a una imagen de la Virgen. Foto: J. M. Serrano

Una catequesis global

El objetivo del Cabildo ha sido, desde el primer momento, ofrecer una catequesis global que, a través de la Palabra de Dios y las realizaciones humanas, brinde al hombre y a la mujer de hoy un espacio de reflexión sobre el papel que personalmente juegan en la historia de la salvación y sobre su compromiso con el prójimo mediante la puesta en práctica de las obras de misericordia.

La exposición se integra en el espacio arquitectónico catedralicio, forma parte del templo, y se convierte no solo en una muestra que es asumida por el visitante de forma pasiva, sino en una experiencia que insta al creyente o al curioso a acercarse de forma activa y con ojos limpios a un proceso en el que la Palabra, la oración, la belleza y la reflexión forman un todo indisoluble.

La muestra no queda acotada por los muros que la envuelven, sino que se desparrama por toda la catedral y sus anexos, para destacar diversos espacios de misericordia, donde la arquitectura o la escultura nos señalan una oportunidad para el encuentro con la clemencia.

Joaquín de la Peña. Sevilla
Comisario de la exposición

Más información

¿Dónde? En la catedral de Sevilla.

¿Cuándo? Del 13 de febrero al 23 de octubre.

¿En qué horario? De lunes a sábado, de 11 a 17 horas (acceso Puerta del Príncipe). Domingos, de 9 a 13 horas (acceso Puerta de San Miguel) y de 14 a 17 horas (acceso Puerta del Príncipe).