«El carisma no es propiedad exclusiva de los consagrados» - Alfa y Omega

«El carisma no es propiedad exclusiva de los consagrados»

Monseñor Carlos Osoro participa por tercer año consecutivo en el III Encuentro de Laicos y Religiosos en misión compartida. La iniciativa, impulsada por Elías Royón, expresidente de CONFER y actual vicario para la Vida Consagrada de Madrid, profundiza este año en la formación del laicado en el carisma y espiritualidad de la familia religiosa con la que comparte una misma misión

Ricardo Benjumea

El III Encuentro de Laicos y Religiosos en Misión Compartida reúne este sábado en Madrid a 681 personas, en representación de unas 115 congregaciones. La mayoría de los participantes, 434, son laicos.

«La misión compartida es una realidad de cada día», en la que «religiosos y laicos se acompañan mutuamente» en los hospitales, escuelas y diversas obras de las congregaciones religiosas. «Nos nutrimos de lo cotidiano», dijo el presidente de CONFER, Luis Ángel de las Heras, en la inauguración de esta jornada, que acoge el colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid.

Falta, sin embargo, que se traduzca en realidades concretas el reconocimiento pleno de «la adultez del laicado», de la que habla ya el Concilio Vaticano II, afirmó el director del Secretariado de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal, Antonio Cartagena. «Para muchos sacerdotes, el laico es el que está al lado del cura». «Aún no se ha reconocido que tienen la misma misión de los sacerdotes y los consagrados».

«Es necesario ayudarnos todos»

El expresidente de CONFER Elías Royón, iniciador de estos encuentros, resaltó que la misión compartida «es una realidad que se está experimentando en no pocas familias religiosas», y también una materia sobre la que «se está reflexionando y escribiendo» cada vez con mayor intensidad. Pero «es necesario hacerlo también aquí, entre todos», y «ayudarnos todos con las experiencias de todos», indicó el vicario para la Vida Consagrada de la archidiócesis de Madrid.

Los laicos son más que simples «trabajadores, voluntarios o simpatizantes» del trabajo que realizan los institutos religiosos, añadió Royón. Este fue el gran mensaje que se lanzó en las dos ediciones anteriores. Pero para compartir realmente misión, se percibió la necesidad de que laicos y religiosos se formen en un mismo «carisma y espiritualidad», que no son «propiedad exclusiva» de los consagrados. Uno de los grandes objetivos de este tercer encuentro, explicó Royón, es abordar la necesidad de «tener unos modelos formativos que clarifiquen esta cuestión». «El carisma se enriquece al integrar esta vivencia laical», y de este modo se crea también «comunión eclesial para hacer creíble el anuncio del Evangelio», concluyó el expresidente de CONFER.

Por tercer año consecutivo, asistió al encuentro monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid (el primer año lo hizo en calidad de arzobispo de Valencia y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado seglar). «Si nos tomamos en serio hace misión compartida, la revolución está hecha», dijo monseñor Osoro, que animó especialmente a «volver a encantar a los jóvenes».

La ponencia marco de este año corrió a cargo del jesuita Diego Molina, rector de la Facultad de Teología de Granada, con una conferencia titulada ¿Qué laicado para la misión compartida en la Iglesia? A lo lago de la jornada, se celebraran varias mesas redondas en las que se presentarán diversos ejemplos de formación para la misión compartida. El encuentro concluirá con la celebración de una Misa a las 7 de la tarde.