Madrid renueva el Voto de Villa a su Patrona: Bajo tu amparo - Alfa y Omega

Madrid renueva el Voto de Villa a su Patrona: Bajo tu amparo

La relación de Nuestra Señora la Virgen de la Almudena con el pueblo de Madrid se remonta ya a varios siglos de Historia. Durante generaciones, los madrileños han tenido con su Patrona una relación filial, que alcanza también a la Corporación municipal. Escribe el Archivero del Cabildo Catedral

Jesús Junquera Prats

Es abundante la documentación que se guarda en el Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, donde se ven muestras muy claras de lo que es y representa para la Corporación Municipal la Virgen de la Almudena, pues no pierde ocasión alguna, cuando de honrarla se trata, ni regatea esfuerzo económico, cuando el caso lo pide. Como, por ejemplo, cuando, en el año 1542, el Corregidor don Diego de Vargas pide al cardenal de Toledo, al obispo de Plasencia y al Comendador de Castilla, significándoles que la mayor necesidad de la Villa es la construcción de una iglesia colegial, y pide al rey la prerrogativa del arrendamiento de las alcabalas y tercias de la Villa, y ofrece comprar él los solares, para la construcción de la iglesia de Santa María de la Almudena.

En el año 1626, el Ayuntamiento, agradecido a la Virgen de la Almudena por haber cesado los temporales de aguas y aires que asolaron Madrid, en sesión del 20 de febrero, acordó ofrecerle una dádiva que sería «un trono de plata labrado sobre el que esté Nuestra Señora», Trono sobre el que se encuentra en la actualidad la imagen de la Virgen, en nuestra catedral.

Pero, entre todos los documentos relativos al culto de la santa imagen de la Almudena, por parte del Ayuntamiento, ninguno como el llamado Voto de Villa, realizado por la Corporación Municipal, de asistir a la festividad de Nuestra Señora de la Almudena el día de su fiesta, perpetuamente y para siempre jamás. Este Voto es renovado desde entonces ante la imagen de la Almudena por el alcalde de Madrid, hasta nuestros días.

En el Museo de la catedral se conserva el documento, de 1640, en el que el rey Felipe IV manda poner por las calles de Madrid los pasquines recordando los actos de la fiesta de la Virgen de la Almudena, que ésta es la Patrona, por ser la más antigua. Y, junto a éste, está el documento por el que manda al Duque de Pastrana que funde la Real Esclavitud, para que siempre tenga la Patrona de Madrid el culto debido por los madrileños.

Por último, cabe reseñar que Santa María la Real de la Almudena es Patrona del Cabildo Catedral y del Cabildo Municipal, y es nombrada por el Papa Pablo VI, en el año 1977, Patrona Principal de la archidiócesis de Madrid.

El Ayuntamiento honró a su Patrona concediéndole, en el año 1946, la primera Medalla de Oro de Madrid; y, en el año 1961, la Medalla de Honor.

Voto de la Villa

«En el año de gracia del Señor de 1646, en la Villa de Madrid, sábado ocho días de septiembre de mil seiscientos cuarenta y seis, día de la Natividad de Nuestra Señora, estando en la iglesia parroquial de Santa María de la Almudena, desta dicha Villa, los señores Don Álvaro Queipo de Llano y Valdés, Caballero de la Orden de Santiago, Corregidor desta dicha Villa y su tierra por su Majestad; Don Sebastián Vicente, Don Francisco Melchor de Luzón y Guzmán, Don Diego de Monroy, Caballeros de la dicha Orden; Don Miguel de Haro, Don Luis del Castillo, Don Martín de Medina Lasso, Don Íñigo de Zárate, de la dicha Orden; Don Pedro Vicente de Borja, Don Antonio de Frías y Estrada, Don Gerónimo Pignón, todos tres de la dicha Orden, y todos Rexidores de la dicha Villa: se confirió cómo por intercesión de la Sagrada Virgen Santísima, Madre de Dios, está recibiendo las mercedes tan continuadas que, desde su fundación, reconoce de mano de tan gran Señora Tutelar de esta Villa; y que por tal imagen, colocada en su Iglesia Mayor, se debe hacer alguna demostración particular de reconocimiento de los beneficios; y se acordó que esta Villa vota la asistencia a la festividad de Nuestra Señora de la Almudena, Día de Nuestra Señora de Septiembre como es dicho día, perpetuamente para siempre jamás, esperando que este servicio le será muy agradable a la Virgen Santísima, y puede esperar muy buen suceso a su intercesión para las armas de su Majestad y bien público de la de esta Villa».