Corazón de Jesús, rostro de la misericordia - Alfa y Omega

Corazón de Jesús, rostro de la misericordia

La misericordia del Corazón de Cristo en las enseñanzas de santa Teresita del Niño Jesús: bajo este título comienza hoy en Barcelona un congreso dedicado a la misericordia

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Foto: EFE/Jorge Zapata

Si durante todo este año el Papa Francisco nos invita a profundizar en este atributo de Dios que es la misericordia, ¡qué mejor fecha para hacerlo –aún más intensamente– que los días alrededor del domingo de la Divina Misericordia! Una decena de entidades han decidido organizar el congreso Cor Iesu, vultus misericordiae, y acoger esta invitación del Santo Padre para, durante estos días, adentrarse en este misterio insondable. Lo harán siguiendo dos direcciones fundamentales: el Corazón de Cristo y las enseñanzas de santa Teresa de Lisieux.

Y ciertamente parecen ser raíles muy adecuados para este tren. Por la fe sabemos que Dios, Padre siempre providente, cuida amorosamente de su pueblo; que Jesucristo, solícito Esposo, no cesa de engalanar a su Esposa con joyas y regalos; que el Espíritu Santo enriquece sin medida con sus dones y carismas la Iglesia Santa de Dios. Sin duda, a lo largo de toda la historia, la Iglesia que peregrina en la tierra, ha recibido el aliento y alimento necesario en cada situación y circunstancia. En los tiempos modernos, en los tiempos que vivimos, quizá podríamos señalar a tres grandes santas mujeres. Tres faros encendidos por el mismo Dios en medio de tanta oscuridad. Son tres místicas a través de las cuales nuestro Señor ha querido iluminar a la Iglesia: santa Faustina Kowalska, santa Teresita del Niño Jesús y santa Margarita María de Alacoque.

Por santa Faustina, monja polaca del siglo XX, la devoción a la Divina Misericordia se ha propagado de una forma admirable en el pueblo de Dios. Con sus formas sencillas y concretas como la coronilla, la imagen o la fiesta que se celebra el domingo siguiente al de Resurrección, miles de almas se han introducido en el abismo de la misericordia de Dios. Al convocar el Papa un Año jubilar de la Misericordia ha secundado sin duda el soplo que el Espíritu Divino infunde a la Iglesia en nuestro tiempo.

El camino de la infancia espiritual

Santa Teresita, carmelita del siglo XIX, fue agraciada con el don de entender y comunicar de una manera carismática el camino agradable a Dios: la infancia espiritual. Con razón fue pues proclamada doctora de la Iglesia por el Papa san Juan Pablo II. Son legión las almas pequeñas que han aprendido en la vida y escritos de esta santa el modo concreto de practicar las virtudes de la humilde pobreza, confianza audaz y amor total a Dios. Como niños en brazos de su Padre. Al canonizar recientemente a Luis y Celia Martin, Francisco ha vuelto a poner nuestra mirada en el camino de la infancia espiritual.

Asimismo, Jesús eligió a santa Margarita, monja visitandina del siglo XVII para ser quien desvelara al mundo los secretos de su Sagrado Corazón, quejándose de la ingratitud de los hombres a tanto amor. Desde entonces, ¡cuántas personas, familias, asociaciones y naciones enteras se han consagrado a este divino Corazón! ¡Cuántas horas santas, cuántos sacrificios en reparación por los ultrajes que contra Él se cometen se han realizado en todas partes del mundo!

Vemos ahora mejor lo acertado de querer tratar sobre la misericordia desde el Corazón de Cristo que es su fuente, y según el camino de la infancia espiritual que es como el modo sencillo de practicarla en nuestra vida ordinaria. Dios en efecto se complementa maravillosamente en todos sus dones, y las luces que nos reportan unos pueden a su vez ser iluminadas y completadas por los otros.

Juan Ignacio Orbe Jaurrieta
miembro del comité organizador

Testimonios, ponencias, oración y confesiones

El congreso Cor Iesu, vultus misericordiae tiene lugar del 31 de marzo al 3 de abril, en la Fundación Balmesiana de Barcelona y en la basílica de Nuestra Señora de la Merced. Lo abrirá el testimonio de conversión de Tim Guénard (autor de Más fuerte que el odio) y la ponencia inaugural correrá a cargo de monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba. El domingo de la Divina Misericordia tendrá lugar la clausura con la Misa en el templo del Tibidabo, presidida por monseñor Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. Asimismo, durante el transcurso del congreso serán veneradas las reliquias de santa Teresita del Niño Jesús y las de sus padres Luis y Celia, recientemente canonizados por el Papa Francisco, que durante los días siguientes peregrinarán por distintos carmelos, monasterios e iglesias de Barcelona y alrededores.

Las intervenciones correrán a cargo de sacerdotes, teólogos, profesores y laicos procedentes de diversas instituciones españolas como el Apostolado de la Oración, Schola Cordis Iesu, Instituto Internacional del Corazón de Cristo, Instituto Santo Tomás de la Fundación Balmesiana, Instituto de Estudios Teológicos San Ildefonso de Toledo y el Aula de Teología desde el Corazón de Cristo de Getafe, entre otras. Todos ellos hablarán de la misericordia desde diferentes perspectivas: la vida de los santos, la Sagrada Escritura, la familia, la espiritualidad… También habrá espacio para la adoración y las confesiones gracias a la predicación de presidida por monseñor Romà Casanova, obispo de Vic.