«¿Qué hacemos para defender la vida?» - Alfa y Omega

«¿Qué hacemos para defender la vida?»

«Fue un alivio saber que a mi hija no le va a faltar nada. Mater es mi segunda familia», afirma Zayra, de Toledo

María Martínez López
Zayra y Jorge con su hija Michelle en la sede de Proyecto Mater. Foto: María Martínez

Zayra fue a Urgencias de un hospital de Toledo pensando que tenía gastroenteritis. Cuando la médico le dijo que estaba embarazada de dos meses, la joven, de 20 años, se echó a llorar. Luego llamó a su novio, Jorge. «Yo no quería ser padre –reconoce él–, pero había que afrontarlo». A su lado, con la pequeña Michelle en brazos, Zayra explica que «desde el primer momento supe que quería tenerla». Pero había muchos obstáculos: «No teníamos trabajo ni ninguna ayuda. Yo tenía problemas familiares y estaba viviendo en casa de una amiga».

Fue precisamente la madre de esta amiga quien le recomendó que acudiera a Cáritas. Allí la acogieron y le hablaron de Mater, un proyecto diocesano de ayuda a madres que estaban poniendo en marcha esta entidad, la Fundación COF y las delegaciones diocesanas de Familia y Vida y de Pastoral de la Salud de Toledo. Zayra quedó con Balbina Rojas, la coordinadora. «Me trató muy bien. Fue un alivio saber que a mi hija no le iba a faltar nada». Desde entonces, Mater se han convertido «en nuestra segunda familia. Siempre que estaba mal, llamaba a Balbi».

Michelle, de dos meses, es uno de los 26 bebés que han nacido con la ayuda de Mater desde septiembre. En total, han atendido a más de cien madres. «La demanda es grande –subraya Rojas–. Creo que Dios ha suscitado esto porque hacía falta». La idea nació cuando cada institución, por separado, se preguntó: «¿Qué estamos haciendo en defensa de la vida?». Por ejemplo, «Cáritas ofrece alimentos, comida, ropa… pero las madres necesitan otro tipo de ayuda que allí no les pueden dar». Al comprobar que era una inquietud compartida, decidieron unir fuerzas.

Spei Mater, en 33 diócesis

No es un caso aislado. Hace ya varios años, la Iglesia en España empezó a ver la necesidad de actuar de forma concreta y coordinada para ayudar a las madres en dificultad o que han abortado. En 2012 el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Reig Pla, fundó la asociación pública de fieles Spei Mater. Está presente en 33 diócesis; y en cinco de ellas –Alcalá, Cádiz, Lugo, Valencia y Granada– se han implantado todos sus proyectos: Raquel, de sanación posaborto; Ángel, de acompañamiento a madres, y Parroquias por la Vida, de oración y concienciación. La celebración durante estos días de Jornadas y Semanas por la Vida en toda España en torno a la solemnidad de la Anunciación –celebrada el lunes 4, ya que el 25 de marzo fue Viernes Santo– ofrece la oportunidad para que estas iniciativas se conozcan más.

«El Espíritu estaba soplando»

Cádiz fue una de las pioneras. Después de varios años colaborando con entidades provida, Maribel y su marido, Emilio, crearon en 2012 Proyecto David. Nació como asociación civil, pero «con la idea de que llegara a ser algo de la Iglesia. Creíamos que había que prestar este servicio». Al descubrir Spei Mater, «en seguida nos pusimos en contacto y nos adherimos a ellos». También empezaron a colaborar con el COF, Cáritas, las Adoratrices y varias asociaciones. Cada año, ayudan a más de 50 madres. «Creo que el Espíritu Santo estaba soplando» para fomentar iniciativas de este tipo, afirma Maribel. María José Mansilla, presidenta de Spei Mater, añade que «en las diócesis hemos encontrado a mucha gente con ganas de trabajar por la vida desde la Iglesia, en red y con un enfoque integral».

Del alquiler…

Monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, bendice los locales de Mater. Foto: Proyecto Mater

Es lo que hace Mater en Toledo: ofrecer a las madres todo tipo de apoyos para «apuntalar las carencias que puedan tener». En el caso de Zayra y Jorge, además de darles lo necesario para Michelle –pañales, carrito, bañera…–, Jorge participa en un curso de agricultura ecológica de Cáritas. Esta misma entidad les paga el alquiler. «Buscamos un piso explicando que lo iba a pagar Cáritas y, cuando lo encontramos, una persona de Mater vino con nosotros a hablar con los caseros. Ahora también ellos están muy pendientes de nosotros», cuenta la joven.

… al psicólogo

Esta cooperación permite, además, que los voluntarios de Cáritas estén sobre aviso cuando una madre tiene una situación delicada, y les ha ayudado a detectar y buscar solución a otros problemas: «Las mujeres vienen por el embarazo, pero al profundizar en la pareja a veces hemos descubierto casos de maltrato –explica la coordinadora–. También nos llegan casos relacionados con la prostitución».

El papel del Centro de Orientación Familiar (COF) es otro: ellos aportan la ayuda psicológica y el acompañamiento profesional a las madres y a las mujeres que han abortado. «Esto es importantísimo. A los voluntarios se nos escapan muchas cosas que ellos ven y tienen recursos para afrontar». Zayra ya ha pedido cita, «porque un poco de ayuda no viene mal». Además, la pareja participará en el curso de formación afectivo-sexual que el COF va a dar por primera vez a las madres y familias de Mater. «Estas personas lo necesitan muchísimo –explica Rojas–. Queremos ayudarlas a asentar su nueva familia sobre los valores del Evangelio».

«Una madre pidió bautizarse»

Con toda esta ayuda –continúa–, tener un hijo «puede ser una gran oportunidad en vez de un fracaso, que es como se lo vende la sociedad». Así lo ve Jorge, que reconoce que «yo antes no estaba bien. Perdía el tiempo todo el rato. Ahora, cuando me levanto cada día, me siento útil». El objetivo final es, en palabras de Rojas, que los padres puedan vivir la maternidad y paternidad «como la vocación preciosa que es»; y, a través de ella, acercarse a la fe. En este sentido, cada familia tiene asignado un padrino o madrina de oración. También se bendice a las embarazadas y, «cuando nace un niño, avisamos al capellán del hospital para que los visite y bendiga al bebé. El ideal es que las madres se incorporen a su parroquia. Algunas han iniciado un camino de catequesis, y una ha pedido bautizarse».

Otro fruto que están dando estas iniciativas es la comunión eclesial. «En varias diócesis, ha servido para aglutinar a realidades de la Iglesia que trabajaban aisladas en la defensa de la vida y no eran muy conocidas», explica Mansilla. Rojas cuenta cómo, en Toledo, «varias hermandades han recaudado dinero para nosotros». La coordinadora de Mater espera que todos los católicos lleguen a conocer la existencia de estos proyectos, y sepan que pueden remitir a ellos a mujeres con problemas. «Todo creyente –insiste– tiene una llamada muy especial en defensa de la vida».