Gerardo Melgar, un obispo evangelizador, nuevo pastor de Ciudad Real - Alfa y Omega

Gerardo Melgar, un obispo evangelizador, nuevo pastor de Ciudad Real

Habla varios idiomas, fue cura rural y se distingue como uno de los obispos más preocupados por la evangelización, el acompañamiento y la implicación de los seglares y de las familias en la pastoral

José Antonio Méndez

Era un rumor que venía sonando desde hace semanas y que hoy ha confirmado la Santa Sede: monseñor Gerardo Melgar Viciosa, hasta ahora obispo de Osma-Soria, ha sido nombrado por el Papa Francisco nuevo obispo de Ciudad Real.

El 21 de mayo tomará posesión de la diócesis manchega y se mantendrá como administrador apostólico de la diócesis hasta el nombramiento de un nuevo obispo.

Un gran evangelizador

Durante sus ocho años como pastor de la diócesis soriana, monseñor Melgar ha impulsado un ambicioso plan de evangelización que ha dinamizado de forma muy notable la vida eclesial. Ejemplos de ello son la gran Misión diocesana «Despertar a la fe», que movilizó a miles de personas en toda la diócesis; un Itinerario para la evangelización de las familias; la revitalización de los medios de comunicación diocesanos; o un amplio elenco de acciones pastorales evangelizadoras y caritativas organizadas con motivo del Jubileo de la Misericordia.

Monseñor Melgar, de 67 años, viene así a sustituir al frente de la diócesis manchega a monseñor Antonio Algora, que el pasado mes de octubre presentó su renuncia por motivos de edad al cumplir 75 años. Monseñor Algora llevaba 13 años como obispo de Ciudad Real.

Pequeño, pobre, pero con «con ganas de luchar»

En su primer saludo a la diócesis de Ciudad Real, monseñor Melgar asegura a los fieles que llega «lleno de ilusión por serviros, alentaros y animaros a recorrer juntos los caminos de Dios en el aquí y el ahora de la historia que nos toca vivir».

El obispo electo afirma ser «consciente de mi pequeñez y pobreza personales», y por eso pide a sus nuevos diocesanos que «recéis por mí, para que el señor me dé fuerza, sabiduría y acierto en el encargo que el Santo Padre me ha hecho de pastorear en el amor esa diócesis». Y explica que quiere ser para todos los miembros de la diócesis «un padre cercano, vuestro obispo, que quiere acompañaros en todo momento, tratando de iluminar con la luz del Evangelio vuestros problemas, alentándoos en la vivencia de la fe», con «ilusión, esperanza y ganas de dar lo mejor de mí mismo» para «juntos luchar por hacer de la diócesis una Iglesia evangelizada y evangelizadora, acogedora y dialogante, participativa y servicial».

Teólogo políglota

Natural de Cervatos de la Cueza, diócesis de Palencia, Gerardo Melgar nació el 24 de septiembre de 1948. Tras cursar su formación humanística, filosófica y teológica en los seminarios menor y mayor de Palencia, se licenció en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma en 1976.
Su etapa de estudios en el extranjero lo ha convertido en un obispo políglota, que domina el italiano y es capaz de defenderse en inglés y en francés.

Cura rural y preocupado por las vocaciones y la familia

En junio de 1973 fue ordenado sacerdote en Palencia, y comenzó sus andadura pastoral como sacerdote rural. Melgar fue durante casi una década cura ecónomo de los pueblos de Polentinos, Vañes, San Felices, Celada y Herreruela, además de coadjutor de la parroquia de San Lázaro, en Palencia. Su sólida formación, su preocupación por las vocaciones sacerdotales y su conocimiento en primera persona tanto del seminario menor como del mayo lo llevaron a ser nombrado formador del seminario menor de Palencia, ubicado en Carrión de los Condes, y más tarde formador (desde 1977 a 1982) y rector (de 1982 a 1987) del seminario mayor.

Durante esta etapa desempeñó varios cargos pastorales en Palencia, como vicario parroquial, Vicario de pastoral, párroco, confesor ordinario del seminario menor y delegado diocesano de pastoral familiar.

Experiencia de gobierno pastoral

En 2006 comenzó su aprendizaje en el gobierno pastoral, pues ejerció como administrador apostólico de la diócesis de Palencia, en los nueve meses de sede vacante que transcurrieron entre el nombramiento del entonces obispo, monseñor Rafael Palomero Ramos, como obispo de Orihuela-Alicante, y la llegada del nuevo pastor, monseñor José Ignacio Munilla. Tras este tiempo, monseñor Munilla lo nombró Vicario General de la diócesis palentina.

Menos de dos años después, en mayo de 2008, fue nombrado obispo de Osma-Soria.

Responsable de seglares y familia

La preocupación de monseñor Melgar por la evangelización y el compromiso de los laicos, así como su experiencia pastoral en ambos terrenos, ha llevado a los obispos españoles a nombrarle miembro de la Comisión de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal, así como de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida.