El Papa lamenta que se haya creado en la Iglesia una «élite» de laicos - Alfa y Omega

El Papa lamenta que se haya creado en la Iglesia una «élite» de laicos

Redacción

El Papa ha lamentado que en la Iglesia se ha creado una «élite» de laicos que creen que son solo ellos los que trabajan en las obras de la Iglesia y/o en las cosas de la parroquia o de la diócesis, en un carta enviada al cardenal Ouellet y publicada este martes por el Vaticano.

En este sentido, en la misiva alerta del olvido o el descuido ante el creyente que muchas veces «quema su esperanza en la lucha cotidiana por vivir la fe». «La Iglesia no es una élite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo el de Dios», ha subrayado.

Francisco ha advertido de que «no es el pastor el que le dice al laico lo que tiene que hacer o decir, ellos lo saben tanto o mejor que nosotros».

Recientemente, el Papa participó en el encuentro de la Comisión para América Latina y el Caribe en el que se abordó el tema de la participación de los laicos en la vida de nuestros pueblos.

«No es el pastor el que tiene que determinar lo que tienen que decir en los distintos ámbitos los fieles. Como pastores, unidos a nuestro pueblo, nos hace bien preguntamos cómo estamos estimulando y promoviendo la caridad y la fraternidad, el deseo del bien, de la verdad y la justicia. Cómo hacemos para que la corrupción no anide en nuestros corazones», ha exclamado.

El Santo Padre ha precisado que el pastor es pastor de un pueblo, y al pueblo se lo sirve «desde dentro». «Mirar al Pueblo de Dios es recordar que todos ingresamos a la Iglesia como laicos», ha agregado.

Asimismo ha invitado a la Iglesia de Latinoamérica a enfrentar «el clericalismo». «Esta actitud no solo anula la personalidad de los cristianos, sino que tiene una tendencia a disminuir y desvalorizar la gracia bautismal que el Espíritu Santo puso en el corazón de nuestra gente», ha manifestado.

Por otro lado, ha reconocido que el laico, por su propia realidad e identidad, «tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe». «Los ritmos actuales son tan distintos, no digo mejor o peor, a los que se vivían 30 años atrás», ha comentado. Por último, ha alertado de que los pastores cuando se desarraigan, se pierden.

Europa Press / Redacción