Las reliquias de tres mártires reposan en el altar de la nueva iglesia de Lorca - Alfa y Omega

Las reliquias de tres mártires reposan en el altar de la nueva iglesia de Lorca

El obispo de Cartagena depositó en el altar las reliquias de los franciscanos Antonio Faúndez, Buenaventura Muñoz y del sacerdote Pedro Sánchez Barba, que estuvieron vinculados a Lorca en su actividad pastoral y que, según las crónicas, se encomendaron a Cristo Rey en el momento de su muerte

Redacción
Foto: Diócesis de Cartagena

Las reliquias de tres beatos mártires que fueron ajusticiados durante la Guerra Civil reposan en el altar de la nueva iglesia lorquina de Cristo Rey, el primer templo católico construido en la ciudad en el siglo XXI, que fue consagrado este domingo.

El obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, presidió la ceremonia de consagración de la nueva iglesia de Cristo Rey junto al arzobispo emérito de Burgos, y una decena de sacerdotes.

El prelado depositó en el altar las reliquias de los franciscanos Antonio Faúndez, Buenaventura Muñoz y del sacerdote Pedro Sánchez Barba, que estuvieron vinculados a Lorca en su actividad pastoral y que, según las crónicas, se encomendaron a Cristo Rey en el momento de su muerte.

Foto: Diócesis de Cartagena

Una reliquia del sacerdote diocesano Fulgencio Martínez, que sobrevivió al fusilamiento de sus compañeros, también ha sido depositada en la nueva iglesia del barrio lorquino de La Viña, que sustituye a la que fue derribada como consecuencia de los terremotos de 2011, de los que acaban de cumplirse cinco años.

El templo, que ha costado 1,3 millones de euros quedó este domingo abierto al culto en el mismo lugar que ocupaba el anterior y es la primera iglesia que se construye en Lorca en el siglo XXI.

Diseñada por el arquitecto Juan de Dios de la Hoz, recientemente galardonado con el Premio Europa Nostra por su labor de restauración de otros templos de Lorca tras los seísmos, tiene una superficie de 1.300 metros cuadrados.

El nuevo edificio tiene capacidad para 350 feligreses sentados y dispone de locales parroquiales, despachos, sacristía y vivienda para el sacerdote.

Con diseño contemporáneo, el templo, de una sola nave, tiene planta triangular, tejado curvo y campanario prismático y se abre al exterior a través del altar mayor, que dispone de una gran cristalera con vistas al parque del barrio, desde el que recibirá iluminación natural.

Efe / Redacción