El Papa está revalorizando el papel de las conferencias episcopales - Alfa y Omega

El Papa está revalorizando el papel de las conferencias episcopales

El Papa está revalorizando el papel de las conferencias episcopales. En este contexto, la Universidad Pontificia de Salamanca acoge del 2 al 4 de junio el Congreso A los 50 años de la creación de la Conferencia Episcopal Española

Agustín del Agua
Asamblea plenaria de la CEE, en noviembre de 2015. Foto: CEE

La Conferencia Episcopal Española cumple cincuenta años de existencia, desde su creación por la Congregación Consistorial el 3 de octubre de 1966, poco después de la clausura del Concilio Vaticano II el 7 de diciembre de 1965. Tras medio siglo de andadura histórica es llegado el tiempo de echar la vista atrás con gratitud al observar el intervalo histórico transcurrido. La Conferencia Episcopal es una institución eclesial concebida como instrumento de gran utilidad para el ejercicio del ministerio doctrinal y pastoral de los obispos. Por ello, los obispos de España, con todo el pueblo de Dios a ellos confiado por Jesucristo, dan gracias a Dios por este medio siglo de historia de la fe cristiana y, para ello, han organizado un Congreso Teológico en torno a las conferencias episcopales que tendrá lugar en el Aula Magna de la UPSA del 2 al 4 de junio de 2016.

El Papa Francisco nos ha ido situando en el camino. En efecto, «el Concilio Vaticano II expresó que, de modo análogo a las antiguas Iglesias patriarcales, las conferencias episcopales pueden «desarrollar una ayuda múltiple y fecunda, a fin de que el afecto colegial tenga una aplicación concreta» (Lumen gentium, 23). Pero este deseo –prosigue el Papa Francisco– no se realizó plenamente, por cuanto todavía no se ha explicado suficientemente un estatuto de las conferencias episcopales que las conciba como sujetos de atribuciones concretas, incluyendo también alguna auténtica autoridad doctrinal [Cf. Motu proprio Apostolos suos (21 mayo 1998): AAS 90 (1998), 641-658]. Una excesiva centralización, más que ayudar, complica la vida de la Iglesia y su dinámica misionera» (Francisco, Evangelii gaudium, 32).

Dos sínodos episcopales, ambos extraordinarios, se han ocupado explícitamente de las conferencias episcopales: los de 1969 y 1985. En la relación final del segundo se planteó a la Santa Sede la necesidad de profundizar la naturaleza teológica y jurídica de estas. Trece años requirió la respuesta de la Santa Sede, que tuvo lugar por medio del citado motu proprio Apostolos suos, presentado públicamente por el entonces cardenal J. Ratzinger el 23 de julio de 1998.

El Papa está revalorizando el papel de las conferencias episcopales, haciendo de ellas un interlocutor nato. A este respecto, hay que destacar el hecho de que el Papa Francisco acostumbre a citar en el texto y en las notas de sus propios y diferentes documentos los de las conferencias episcopales, tanto de ámbito nacional como continental, reconociendo de este modo a estas «alguna autoridad doctrinal» (cf. Evangelii gaudium, 32). En las citas de referencia aparecen incluso documentos de diferentes comisiones episcopales. A este respecto, cabe destacar la carta encíclica Laudato si (24 de mayo de 2015), sin que lo dicho sea exclusivo de ella.

Por otra parte, conviene recordar que ya «el Papa Juan Pablo II, pidió que se le ayudara a encontrar «una forma del ejercicio del primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación nueva» [Encíclica Ut unum sint (25 de mayo de 1995), 95: AAS 87 (1995), 977-978]. Hemos avanzado poco en este sentido –añade el Papa Francisco–. También el papado y las estructuras centrales de la Iglesia universal necesitan escuchar la llamada a una conversión pastoral» (Francisco, Evangelii Gaudium, 32).

Ha sido el Papa Francisco quien, con motivo del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, mejor ha destacado el estado actual de la eclesiología acerca de la colegialidad episcopal en el seno de una Iglesia toda ella sinodal. Sínodo es caminar juntos. Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, consciente de que escuchar es «más que oír». Se trata de una escucha recíproca en la que cada uno tiene algo que aprender. Pueblo fiel, Colegio Episcopal, Obispo de Roma: cada uno a la escucha del Espíritu Santo, para conocer lo que él «dice a las Iglesias» (Ap 2, 7). En efecto, el camino sinodal empieza escuchando al Pueblo, prosigue escuchando a los pastores y, por último, culmina en la escucha al Obispo de Roma (Francisco, Discurso 50 aniversario del Sínodo, Ciudad del Vaticano 17-10-2015).

Es intención del comité organizador del Congreso publicar las actas de este congreso teológico, como se hiciera con otro análogo sobre la Naturaleza y futuro de las Conferencias Episcopales (UPSA 1988).

50 años de la CEE

Los cardenales Ricardo Blázquez y Fernando Sebastián participan hoy en la apertura del Congreso Conferencias Episcopales: orígenes, presente y perspectivas. A los 50 años de la creación de la Conferencia Episcopal Española, organizado por la CEE y la UPSA en colaboración con las facultades de Teología y Derecho Canónico de España. Profesores y expertos de diversas instituciones académicas españolas abordarán la historia de la institución, junto a temas como su presencia pública en la sociedad española o su nuevo papel en la Iglesia sinodal que impulsa el Papa, aspecto este último que abordará el sábado, en la última ponencia antes de la clausura, el rector del Pontificio Colegio Español en Roma, José San José Prisco. Más información: www.upsa.es