«Toda misión nace ante el Santísimo» - Alfa y Omega

«Toda misión nace ante el Santísimo»

En breve, los getafenses podrán contar con dos lugares en los que encontrarse con el Señor, a cualquier hora de cualquier día del año. La diócesis madrileña se suma así a una corriente que cuenta en todo el mundo con más de 2.000 templos con Adoración Eucarística Perpetua. En España, son cerca de una quincena

María Martínez López
Eucaristía presidida por el obispo de Getafe, el 25 de enero pasado, en la catedral getafense

El próximo domingo, 14 de febrero, se inaugura en el convento de las clarisas de Valdemoro la segunda Adoración Eucarística Perpetua de la diócesis de Getafe. Los templos con Adoración Perpetua permanecen abiertos 24 horas al día, 365 días al año, y en ellos hay siempre, al menos, un seglar adorando al Santísimo Sacramento expuesto. Hace apenas unas semanas, el día de la fiesta de la Conversión de San Pablo (25 de enero), monseñor Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe, inauguró una Adoración Perpetua, que ahora mismo es sólo parcial hasta que se solucionen algunos problemas logísticos.

Cuando estas dos Adoraciones Perpetuas estén completamente instauradas, serán ya cerca de una quincena las que funcionen en toda España. La primera se inauguró, hace ya más de seis años, en la parroquia del Purísimo Corazón de María de Cancelada, en Estepona (Málaga). Fue fruto de un encuentro providencial del párroco, el sacerdote don Luis Cerezo, con el padre Justo Lo Feudo, misionero del Santísimo Sacramento de origen argentino, que estaba intentando promover las Adoraciones Perpetuas en Europa. Desde entonces, el padre Justo dedica gran parte de su tiempo a promoverlas en nuestro país. A la de Málaga, siguió la de la parroquia madrileña de la Encarnación del Señor, en el barrio de San Blas; y también, por iniciativa del cardenal Cañizares, tres en la diócesis de Toledo (en la capital, Talavera de la Reina y Torrijos). Y así, hasta 15.

La Orden de los Misioneros del Santísimo Sacramento es, en palabras de don Justo, «la venida del Reino Eucarístico en nosotros y en el mundo, haciendo que se conozca, se ame y se adore al Señor día y noche, sin interrupción. La Eucaristía es el Sacramento del amor que nos llama al amor. Toda misión nace de rodillas ante el Santísimo». La adoración -añade- «permite recuperar el misterio, en tiempos en que el principal mal es la banalización de la Eucaristía, y vivir más y mejor la Santa Misa». El padre Justo cree que «el principal fruto de la Adoración Perpetua es la conversión personal», tanto la de los adoradores como la de las personas que se puedan acercar al templo en cualquier momento, y ver que allí sólo se reza, en silencio, durante todo el día. Así, «por ese sentirse misteriosamente atraídos o por curiosidad, han comenzado incontables caminos de conversión». Además, las comunidades donde se adora al Santísimo de forma permanente se convierten en «escuelas de oración», y en ellas también se promueve, como segundo objetivo, la formación de los adoradores.

La expansión de la Adoración Eucarística Permanente no es algo que sólo esté ocurriendo en España. En todo el mundo hay más de 2.000, incluidos lugares en apariencia tan poco propicios como China o la ciudad iraquí de Basora, incluso cuando había toque de queda. Cuando ya no se podía estar fuera, se llevaba al Santísimo a una casa, donde la familia y otros fieles -hasta 50- lo adoraban toda la noche.